Una colega sospechó y reportó que el secretamente estaba grabando a sus pacientes usando una cámara tipo pluma, que usaba alrededor de su cuello.

Luego de que un ginecólogo que de forma secreta fotografió y grabó a más de mil de sus pacientes de manera clandestina, el Sistema de Salud Jhons Hopkins en Estados Unidos acordó pagar 190 millones de dólares para la resolución del caso.

“Hemos llegado a un acuerdo con los abogados de los demandantes y el Sistema de Salud John Hopkins cree que esta suma es justa y equilibra las preocupaciones de miles de demandantes en relación a las obligaciones que el Sistema de Salud tiene que cumplir para ofrecer una atención buena a la comunidad”, destacaron.

El doctor Nikita Levy fue despedido en 2013 tras 25 años de trabajo en Johns Hopkins, mismo que fue descubierto luego de que una colega reportara su sospecha de que Levy secretamente estaba grabando a sus pacientes usando una cámara tipo pluma, que usaba alrededor de su cuello.

Luego de la acusación, Levy confesó y la policía registró su casa, donde encontraron múltiples servidores y computadores llenos de fotos y videos de pacientes desnudas.

El doctor se suicidó tras confesar haber hecho las grabaciones y fotografías clandestinas. Fueron al menos 8,000 mujeres y niñas fueron incluidas en el caso, según el abogado de los demandantes, Jonathan Schochor.

Aseguraron que el Sistema de Salud Johns Hopkins es definido por las decenas de miles de empleados que llegan a trabajar determinados a proporcionar cuidado de máximo nivel para nuestros pacientes y sus familias.