El comercio ambulante ilícito tiene sus días contados en Valparaíso, gracias a una alianza estratégica entre Inspectoría Urbana del Municipio Porteño y Carabineros de Chile, la que controlará esta actividad ilegal, permitiendo un mayor orden del comercio en la ciudad.

A la fecha el comercio ambulante ha crecido en un 50%, especialmente en los sectores que rodean al Mercado Cardonal, calle Bellavista, Uruguay, Condell, Esmeralda y Pedro Montt, lo que genera el malestar del comercio establecido, alzas en las cifras de delincuencia y la obstaculización del libre tránsito, tanto de peatones como de automovilistas.

Al respecto, el Comandante Juan Pezoa, Comisario de la Segunda Comisaria de Valparaíso, informó que “en esta ocasión Carabineros apoyará la fiscalización y el control del comercio ambulante en el plan de Valparaíso, erradicando a las personas que presenten permisos ilegales y que no cuenten con la debida autorización del municipio. Para ello, se nos ha entregado un  listado de las personas autorizas. Se realizará un apoyo al trabajo municipal todos los días hasta limpiar las calles del comercio ilegal que está inundando la ciudad”.

Por su parte, Andrés Carmona, director de Inspectoría Urbana del Municipio Porteño explicó que “se estamos trabajando temas estratégicos para ordenar la ciudad en cuanto al comercio ambulante. A la fecha hay 196 permisos autorizados por el municipio, pero en las calles se puede apreciar el doble de esta cantidad. Se hizo un trabajo junto al departamento de Desarrollo Económico, donde se pudo verificar que muchos comerciantes no autorizados vienen de otras zonas a vender aquí, lo que dificulta el trabajo del comercio establecido”.

Además, el director del área mencionó que “la Municipalidad de Valparaíso ha sostenido extensas reuniones con la Cámara de Comercio, quienes están preocupados  por el creciente avance de esta actividad ilícita, al vender especies de la misma línea del comercio establecido a menor precio, lo que perjudica a los que cancelan sus patentes comerciales”.

Los que sean detectados por inspectores municipales o Carabineros ejerciendo esta actividad, serán notificados incautándoles sus productos y derivados al  Juzgado de Policía Local respectivo, donde se les efectuará el cobro de una multa estipulada por la ley. Por su parte, las especies serán entregadas a algún organismo de beneficencia.