martes 8 julio de 2014 | Publicado a las 12:46 pm · Actualizado a las 12:46 pm
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Solicitan renuncia de gerentes de EPV ante reconocimiento de altura de proyecto Mall Barón
Tras la defensa efectuada por la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), el dirigente porteño y querellante del caso Mall Barón, Jorge Bustos, solicitó la renuncia del gerente general, Harald Jaeger y del gerente de Asuntos Corporativos, Cristián Calvetti, luego que este último reconociera en una entrevista televisiva que se trata de un edificio de cerca […]
Tras la defensa efectuada por la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), el dirigente porteño y querellante del caso Mall Barón, Jorge Bustos, solicitó la renuncia del gerente general, Harald Jaeger y del gerente de Asuntos Corporativos, Cristián Calvetti, luego que este último reconociera en una entrevista televisiva que se trata de un edificio de cerca de medio kilómetro de largo por 18 metros de altura (8 pisos), situación que afectaría gravemente la condición patrimonial de la Bodega Simón Bolívar y el borde costero de Valparaíso.
“El gerente corporativo de EPV reconoce que la altura del edificio es de 18 metros, nosotros en la maqueta calculamos 15 metros, así que es peor, por lo tanto estaríamos hablando de una edificio de 490 metros de largo, es decir medio kilómetro, por 8 pisos de alto, si eso no es monstruoso, por favor que alguien me diga que lo que es, ya que con esa altura se absorbería inmediatamente la posibilidad de apreciar la Bodega Simón Bolívar”, indicó Bustos.
“Ellos ha hablado de tres plazas –añadió-, y la verdad es que la autorización del municipio no alcanza a considerar dos plazas y habla de 40 metros de ancho, donde el promedio debe ser de 25 metros, y en definitiva a Calvetti junto con Harald Jaeger debería pedírseles la renuncia por mentirle a la opinión pública y hacer creer a la gente que este proyecto es más interesante que cualquier otro, y en donde estamos hablando que estos espacios públicos van a tener un subsidio encubierto de casi 22 millones de dólares”.
Bustos precisó que “es mentira que el 70% del proyecto es un parque, la misma mentira que cuando dijeron que iba a haber un acuario, e incluso una rueda de Chicago”.
Explicó que el permiso otorgado por la Dirección de Obras de la Municipalidad de Valparaíso declara un terreno de 136.677 m2, donde el edificio nuevo ocupa en un primer piso un 41%, esto equivale a 56.000 m2, se le suma la bodega Simón Bolívar con una superficie de 10.988 m2, más la calle utilitaria para los camiones de abastecimiento del Mall, “mal llamada Avenida Bicentenario la que ocupa 10.000 m2 aproximadamente. Por ello lo construido suma aproximadamente 76.988 m2, esto equivale al 56% edificado siendo el remanente un 44%, que en el mejor de los casos podría, y recalco entre comillas, podría ser espacios públicos”, señaló.
Respecto a las plazas y remitiéndose al permiso, Bustos sostuvo que “el paseo del Mall en el permiso tiene 550 metros con un ancho promedio de 25 metros y 2 plazas duras, una de 4.686 m2 y la otra de 2.768 m2 aproximadamente y no 3 plazas como afirmó Calvetti. La superficie pavimentada por la que se le está pagando un subsidio de mantención, es de 21,5 millones de dólares, dinero con que se podrían mantener todas las plazas de Valparaíso por 20 años”.
Precisó que “en cambio se otorga este subsidio estatal a un privado para la mantención de una extensión que es inferior al 40% del paseo Wheelwright, el que tiene 1.300 metros de largo y es un bien nacional de uso público sin subsidio alguno. ¿Por qué hay que regalarle casi 22 millones de dólares y además comprarle el mall a Falabella después de 30 años? ¿Cuál es el negocio para EPV? Este subsidio permite en la práctica financiar la construcción de 50.000 m2 de estacionamientos subterráneos con la plata de todos los chilenos”.
“Y se supone que después de eso, según contrato, el Estado, a través de la Empresa Portuaria de Valparaíso debiese comprar la estructura que haga Mall Falabella, los estacionamientos, y uno se pregunta donde está el gran negocio de la EPV a 30 años plazo donde va a tener que comprar sin un valor escrito, por decir Falabella puede decir yo gaste 100 millones en construir esto y quiero 300 millones, pero como ese es un valor abusivo, el Estado no podría comprar y entonces la concesión sería eterna”, recalcó Bustos.