Suárez y Chiellini ya habían protagonizado algunos golpes previos al Mundial

El mordisco que el delantero de Uruguay, Luis Suárez, le propinó al defensor italiano Giorgio Chiellini, ha sido el hecho extrafutbolístico que mayor atención ha tenido durante el Mundial de Brasil 2014. Y es que luego de conocerse la sanción que la FIFA le dio al charrúa, fue el mismo jugador europeo quien salió al paso de lo mismo, señalando que le parecía exagerada la medida tomada por el ente rector del fútbol internacional.

A través de un comunicado, el stopper por izquierda de la Juventus y la “Azzurra”, dijo que “dentro de mí no hay un sentimiento de alegría, ni de venganza ni de rabia contra Luis Suárez por el incidente que ocurrió y terminó en el campo. Sólo tengo rabia y desilusión por el partido perdido. En estos momentos, mi único pensamiento es para Luis y su familia, porque se encuentran afrontando un período muy difícil”.

Chiellini agregó que “siempre he considerado como algo inequívoco las medidas disciplinarias por parte de los órganos competentes, sin embargo, al mismo tiempo creo que la sanción impuesta es excesiva. Espero sinceramente que se le permita, al menos, estar cerca de sus compañeros de equipo durante los partidos, porque esta prohibición es realmente desesperante para un jugador”.

Pese a sus buenos deseos, “Luisito” ya se encuentra en Uruguay, lugar donde fue recibido como un héroe patrio por sus connacionales, quienes lo vitorearon en todo momento, incluso el Presidente de aquella nación, José Mujica, lo defendió públicamente.

Recordemos que Suárez fue suspendido por nueve duelos de la selección de su país y de cuatro meses alejado completamente de la actividad futbolística.