Frente a la llegada de la lluvia, las bajas temperaturas se apoderan paulatinamente de nuestras ciudades. Por eso, resulta tan necesario llevar a cabo algunas labores de mantenimiento de nuestros autos, para así evitar imprevistos y disminuir la posibilidad de un accidente automovilístico.

Mantener un automóvil en óptimas condiciones es un tema importante durante todo el año,  y más aún cuando se presentan bajas temperaturas. Por lo mismo, para que el invierno no afecte el funcionamiento del auto y así evitar fallas, Servicio Automotriz León (www.leon.cl) comparte los siguientes consejos:

1.- Revisar mangueras y correas: En invierno la humedad y las bajas temperaturas pueden debilitar las mangueras y generarse grietas, ocasionando derrames de líquidos y un incorrecto funcionamiento del motor. De manera que si se encuentran, muy deterioradas debido al paso del tiempo o por las adversidades climáticas, es aconsejable cambiarlas.

2.- Revisar el anticongelante: Este líquido, está encargado de mantener la temperatura óptima del motor para su funcionamiento, tanto del frío como del calor. Por eso, se debe realizar un recambio, cada 40.000 kms, ya que pasado ese kilometraje, el líquido habrá perdido todas sus propiedades anticorrosivas y los anticongelantes.

3.- La batería: En muchas ocasiones, el frío puede ser el causante de que el vehículo no parta. Por ello, es necesario contar con una batería que esté en correctas condiciones y que permita arrancar el motor rápidamente. Se estima que la duración de la batería ronda entre los 3 y 4 años, dependiendo el uso y funcionamiento de cada conductor. Por eso, se recomienda hacer el recambio antes que comience el invierno.

4.- Chequear neumáticos: Con la humedad y el hielo, existen más probabilidades que el auto pierda adherencia y se deslice sin control sobre el pavimento. Entonces, resulta fundamental medir el desgaste de los neumáticos y chequear los niveles de aire de éstos.

5.- Los limpiaparabrisas: Los limpiaparabrisas están fabricados de goma, y con el pasar del tiempo se agrietan y deterioran, por lo que se aconseja cambiarlos dos veces al año. Esto permitirá una mayor visibilidad y así evitamos los peligros que pueden surgir en el camino.

6.- Hielo en el parabrisas: En estas épocas de extremo frío, solemos encontrar los parabrisas con algo de escarcha o bien con una lámina de hielo. Para eliminarlo, nunca vertir agua caliente sobre el vidrio, pues se podría trisar e incluso romper. Se recomienda quitar los residuos con una escoba y luego aplicar una solución de alcohol con agua (2:1) ya que lo disolverá con mayor facilidad que el agua de la manguera del jardín. Aunque para ahorrarse el procedimiento, bastaría con dejar la noche anterior un cartón sobre el vidrio sujetándolo con los limpiaparabrisas y retirarlo en la mañana, quizás pueden quedar algunos rastros, que son más fáciles de quitar.