Los hogares cuentan con 36 metros cuadrados distribuidos en dos dormitorios, living-comedor, cocina americana y baño

Feliz se encontraba esta mañana José Castro, quien fue uno de los beneficiados con una de las 30 viviendas de emergencia que donó la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a los damnificados del mega incendio ocurrido el pasado mes de abril.

Las viviendas fueron entregadas por el presidente de la estaca Valparaíso, Helgi Hukdhs, al alcalde de la comuna, Jorge Castro, para que el municipio porteño coordine su distribución entre los afectados.

Cabe recordar, que fueron miles los voluntarios mormones que se desplegaron en la zona en tareas de limpieza y ayuda humanitaria, los mismo que con un generoso aporte permitieron la construcción de estos hogares.

Las viviendas donadas son de 36 metros cuadrados y en su distribución contemplan espacios para dos dormitorios, living comedor, cocina americana y baño.  Adicionalmente, se entregará para cada casa una cocina de 4 quemadores y horno, con su respectivo cilindro de gas de 15 kilos, además de un baño químico.

En la oportunidad, el alcalde Jorge Castro agradeció el constante apoyo que le ha entregado constantemente la iglesia Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a la ciudad. “Me saco el sombrero con esta comunidad que siempre nos respalda, no sólo en este accidente, sino que también estuvieron presentes en el incendio Rodelillo – Placeres, donde una gran cantidad de voluntarios realizaron labores de remoción y limpieza. En esta ocasión, lo hicieron nuevamente con cientos de voluntarios, quienes nos ayudaron en los dos procesos de limpieza y levantar viviendas de emergencia. Mientras que hoy colaboran donando casas con todas las comodidades, incluido baño y cocina”, dijo Castro.

Por su parte, Helgi Hukdhs señaló que “quisimos ayudar con mano de obra, otros enseres y específicamente con 30 viviendas para las familias damnificadas de la comunidad. Estos dineros de la ayuda salen principalmente del ayuno, de las ofrendas de los miembros de la iglesia que destinan para ayudar a las familias más necesitadas”.

Asimismo, José Castro, damnificado del cerro Merced sostuvo que “este es un gran regalo de muchos hermanos de la iglesia, he sido muy ayudado en este sentido, aquí vinieron como 130 personas a ayudarme a  sacar escombros, latas, todos los desperdicios que el invierno dejó. Me encuentro muy agradecido”.