Aunque estos equinos tienen una mala reputación, se mantienen vigentes como compañeros de las actividades humanas.

Los burros tienen una mala reputación dentro de la imaginería popular, pero en realidad son criaturas nobles, leales e independientes que pueden hacerte sonreír con su compañía.

Tal vez no lo sabías, pero el 8 de mayo se festeja a estos animales a nivel internacional, aunque no es una ceremonia que esté estipulada de manera oficial, sociedades protectoras conmemoran hoy a este pequeño equino.

El burro es un animal muy versátil que ha colaborado de manera tradicional con las labores del campo, y ha fungido como animal de carga. En la alimentación y la agricultura el burro es un animal bastante importante que posee una gran diversidad de razas.

Quizá el éxito de su participación en las actividades humanas, se encuentra precisamente en su increíble adaptación a las condiciones climáticas y a diferentes ecosistemas. Además, su leche y carne han sido empleadas entre comunidades de pastores para su subsistencia.

El 50 por ciento de la población de burros se concentra en Pakistán, China, Etiopía y México.En la actualidad se ha vuelto a introducir al burro en países de la Unión Europea para que contribuyan con los ecosistemas en la biodiversidad vegetal de los bosques. Uno de estos ejemplos es el caso de Alemania, donde la zarzamora se había extendido como maleza en los bosques de pinos, retardando la germinación de nuevas plantas de esta variedad. Sin embargo, la introducción de burros ayudó a controlar la expansión de esta fruta con resultados visibles, lo que constituye una pauta para la conservación en Europa Occidental y otros países del mundo.

En Alemania, el pastoreo del ganado es la estrategia más utilizada para el mantenimiento del paisaje y para la conservación de plantas raras, así como de ciertas especies de aves que se encuentran en riesgo, para dicha actividad se emplean además de las vacas y las ovejas, a los burros, un servicio por el cual los ganaderos reciben un pago de acuerdo al número de días que laboren sus animales.

Pese a los avances tecnológicos en los medios de transporte, persisten científicos y comunidades que buscan diferentes opciones para mantener la función del burro, como puede ser, su empleo en la gestión del paisaje.

En la provincia de Baluchistán de Pakistán, el burro Shingharri se utiliza para la industria minera de la cromita, animal apreciado por los locales debido a su fuerza, su obediencia y su buena actitud para el aprendizaje, algo que quizá pueda ayudar a replantear la imagen que se tiene de estos animales como torpes e incompetentes.

El bienestar de los burros es una preocupación creciente, algunas organizaciones pugnan para que los dueños no lastimen o castiguen a los animales, les brinden una alimentación apropiada y mejoren sus condiciones de vida.

En el Estado de México, en Otumba existe un lugar llamado Burrolandia, donde se pretende preservar a estos animales, que por increíble que parezcan, se encuentran en peligro de extinción en nuestro país, dado que son la única especie de asnos de este tipo en América Latina.

¡Felicidades a todos ellos!