viernes 2 mayo de 2014 | Publicado a las 10:29 am · Actualizado a las 10:29 am
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Motociclistas y jeeperos generan negativo impacto en ecosistemas de El Yali
La tranquilidad característica de la Reserva Nacional El Yali, ubicada en la comuna de Santo Domingo, provincia de San Antonio, se ha visto perturbada por la reiterada irrupción de conductores de motocicletas y jeeps, quienes, obviando la prohibición de realizar actividades deportivas que puedan alterar los frágiles ecosistemas del humedal –conformado por las lagunas Matanzas, […]
La tranquilidad característica de la Reserva Nacional El Yali, ubicada en la comuna de Santo Domingo, provincia de San Antonio, se ha visto perturbada por la reiterada irrupción de conductores de motocicletas y jeeps, quienes, obviando la prohibición de realizar actividades deportivas que puedan alterar los frágiles ecosistemas del humedal –conformado por las lagunas Matanzas, Colejuda y Albufera-, ingresan por vías ilegales (predios vecinos y balneario) y generan verdaderas pistas de carrera en lugares donde el agua ha disminuido.
Esta situación pone en peligro a las aves acuáticas y ribereñas que habitan la unidad, administrada por la Corporación Nacional Forestal (Conaf), puesto que el estridente sonido de motores junto al inusual movimiento de aguas, les produce estrés y miedo, por lo que tienden a abandonar las lagunas e interrumpir sus procesos de anidación, alimentación y descanso.
En este sentido, el decano de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Playa Ancha (Upla), doctor Manuel Contreras, explicó que “las aves colocan huevos que deben mantener a una temperatura estable”, pero producto del ruido de los vehículos “se espantan los padres, los nidos quedan desprotegidos, baja la temperatura y se interrumpe el proceso de anidación, y por lo tanto mueren las crías”.
Para Contreras la situación de la laguna Matanzas, donde se desarrolla con mayor intensidad esta práctica ilegal, es particularmente preocupante. “Siempre ha sido un cuerpo de aguas que se ha mantenido estable –pese a la sequía- y constituye el último refugio de las aves”, manifestó.
Por su parte, el administrador del “pulmón verde” y sitio Ramsar (humedal de importancia internacional), Iván Velásquez, recalcó que “nosotros denunciamos a Carabineros este tipo de infracciones, pues desde el 1 de enero de 2014, rige una ordenanza municipal que permite multar las actividades que, directa o indirectamente, interrumpan los ciclos naturales de los ecosistemas del humedal”. Sin embargo, reconoció que esta fiscalización es compleja ya que, por ejemplo, los conductores ingresan durante las tardes de fines de semana, cuando disminuye la cantidad de guardaparques, en vehículos sin patente.
En esa línea, Velásquez manifestó que debido a las características de su superficie y cercanía con Santiago, la unidad es ocupada por inescrupulosos como centro de entrenamiento de motocross, agregando que “el número de infractores aumenta cuando hay competencias de este tipo”.
Cabe consignar que las multas para quienes transgredan las normativas de la Reserva Nacional El Yali van desde los 3 ($ 125.403) hasta los 5 UTM ($209. 005).