Este fin de semana se dará inicio al horario de invierno por lo que el reloj tendrá que atrasarse 60 minutos el próximo sábado a la media noche. Por esto, el neurólogo de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Enzo Rivera, nos entrega algunos consejos.

Este sábado 26 de abril se producirá un nuevo cambio de hora y todos los chilenos deberemos atrasar nuestro reloj en una hora. Los días se harán más cortos y aunque parece beneficioso dormir una hora más, surge la interrogante de si existe un real impacto en el organismo de esta modificación que se repite año a año.

Es importante entender que el impacto del cambio de hora de verano a invierno no es significativo en el común de las personas, al contrario de lo que sucede con el que se realiza a final de año y que adelanta los relojes. El especialista explica que “adaptarse al cambio del sábado, en general no producirá mayores inconvenientes, salvo en el momento de irse a dormir, que deberá ser una hora más temprano de lo habitual. Sin embargo,  este período será breve, volviendo a la normalidad en un lapso aproximado de 3 días.  Por otro lado, el cambio de horario más complicado es cuando se adelanta una hora, ya que las personas con dificultades para iniciar el sueño van a tener una reducción mayor de su tiempo destinado a dormir”.

Para prevenir cualquier alteración, el neurólogo de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Enzo Rivera, entrega algunos consejos:

–          No olvide mantener horarios fijos para acostarse y levantarse de acuerdo a las necesidades de sueño de cada persona.

–          Realice una buena hidratación, ya que esto es beneficiosos para la readaptación de los ritmos biológicos.

–          Aunque parezca que con el horario de invierno se dispone de una hora más, eso no significa que deba restar tiempo al descanso en pos de otras actividades.

–          Evite pasar tiempo en la cama y en el dormitorio en otro horario que no sea el destinado al sueño.

–          Adecue las comidas al nuevo horario, de manera de cenar un par de horas antes de irse a dormir. Eso facilitará el quedarse dormido sin sentir pesadez o molestia.

–          En el caso de los niños, es fundamental que realice un reordenamiento de sus horarios. Para ellos puede resultar más difícil comprender este cambio, dado que no se rigen por relojes, sino por la presencia de luz solar.