quillota

Durante los últimos días la Unidad de Medio Ambiente dependiente de la Municipalidad de Quillota recibió múltiples denuncias por malos olores en el muy poblado sector sur de la ciudad, atribuidas a la planta de tratamiento de aguas servidas El Molino de Esval.

Profesionales de dicha repartición efectuaron una inspección sorpresa a la planta, midiendo emanaciones que superan en 25 veces el máximo de la norma permitida, así como otras irregularidades, lo cual es una evidente negligencia por parte de la sanitaria que atenta gravemente contra el bienestar de la comunidad.

Recordar que por situaciones como ésta la comunidad organizada mantiene una demanda civil contra Esval.

Considerando lo anterior, el alcalde Luis Mella dará a conocer mañana todos los detalles de la inspección y de los pasos que la Municipalidad quillotana seguirá.