La contaminación emanada de los frigoríficos de la ruta 68 y de la planta de tratamientos de aguas servidas de Esval generó una serie de denuncias a la delegación municipal de Placilla, donde los vecinos de los barrios Oriente, Poniente y Curauma se quejaron por la situación actual que están viviendo.

Es por ello, que la Municipalidad de Valparaíso se contactó con la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), para realizar una fiscalización y constatar en terreno los reclamos de los vecinos, con el objetivo de buscar una pronta solución.

Carlos Ordenes, jefe regional de la SISS explicó que “la responsabilidad en la generación de eventuales malos olores de la planta de aguas servidas es exclusiva del Esval. Dicha empresa, en la entrega de servicios de concesión sanitaria, no debe provocar impacto negativo en la población vecina, como por ejemplo el caso de olores. Es por eso, que nosotros vamos a instruir a la brevedad a Esval para que presente a corto plazo un plan de acción para poder identificar, controlar y mitigar los olores que están generando molestia en la población”.

Por su parte, Luis Parot, Director de Secpla del municipio porteño sostuvo que “efectivamente hay una preocupación muy antigua en la comunidad de Placilla por el efecto que causa la operación de esta planta, fundamentalmente con los olores y en general con la contaminación que se hace de los cursos de agua de los esteros que son muy valorados por los vecinos. Hay mucha preocupación por el medioambiente, tenemos la iniciativa de declarar Santuario de la Naturaleza al Salto del Agua, de modo que hay una preocupación  por lo que está ocurriendo aquí, desde hace más de 10 años que estamos con denuncias por descargas ilegales de empresas y ahora por los olores que emanan de esta planta, que según todos los vecinos son reiterados y se han transformado en un problema mayor”.

María Angélica Silva, Delegada de Placilla, sostuvo que “en el Facebook de la delegación hemos recibido numerosos reclamos de vecinos, lo que nos llevó a poner cartas en el asunto, es por eso que hoy está la SISS fiscalizando. Con ello, le queremos dar a conocer a la comunidad que el alcalde Jorge Castro y la Municipalidad de Valparaiso está preocupada de resolver este tema y dar soluciones concretas a la gente. Yo creo que es importante la sana convivencia, es importante que esta planta de tratamiento pueda funcionar como corresponde, pero también respetando el entorno, la comunidad y la dignidad de los vecinos de Placilla”.

En tanto Hernán Berríos, subgerente zonal de Valparaíso de Esval se refirió a este tema a través de un comunicado precisando: “Acogemos la preocupación de la SISS y los vecinos de Placilla, por lo que trabajaremos juntos en un plan de acción que dé cuenta de la correcta operación de nuestra planta, como lo ratifican los controles habituales del organismo fiscalizador.»

“Si hay aspectos que corregir, así lo haremos, teniendo  en cuenta además que también que hay  múltiples factores externos a nuestra operación que actualmente provocan olores en la zona, sobre los cuales no tenemos responsabilidad.»

“Nuestras instalaciones están abiertas a la comunidad para que puedan conocer en terreno nuestros procesos de tratamiento de aguas servidas. Por ello, nos reuniremos con los vecinos el sector para resolver sus inquietudes.”