Más de ocho mil trabajadores del país se capacitaron durante los últimos meses a través del Programa de Formación en Obra que realiza la Escuela Tecnológica de la Construcción (ETC CChC) y en el que han participado alrededor de 90 empresas socias de la Cámara Chilena de la Construcción, facilitado sus obras para la realización de innovadores cursos que se realizan en el propio lugar de trabajo.

Sólo en la Región de Valparaíso se ha capacitado a 680 trabajadores de empresas locales y se espera superar los 1.000 este año. En este contexto en un acto desarrollado en el hotel O’Higgins de Viña del Mar que contó con la participación de autoridades sectoriales encabezadas por la seremi de Trabajo Karen Medina, directivos de la Cámara Chilena de la Construcción y trabajadores de la región, se realizó la ceremonia de reconocimiento de 480 capacitados de la zona del Gran Valparaíso.

En la oportunidad el presidente del Consejo CChC Social de Valparaíso Alejandro Vidal, valoró el esfuerzo de los participantes, agradeció su compromiso y el de las empresas que posibilitaron llevar las capacitaciones a sus mismas obras y destacó su apuesta por la responsabilidad social empresarial.

“Los empresarios de la construcción aspiran permanentemente a mejorar la calidad de vida de sus trabajadores y familias. Es así como el gremio contribuye con estas actividades a mejorar en ellos sus habilidades y empleabilidad a través de la capacitación. Un trabajador con oportunidades y acceso a la capacitación, no sólo crece a nivel de conocimientos y habilidades, sino que también tiene más herramientas para aspirar a un mejor ingreso y aportar a la mejora de la productividad en su organización, y al bienestar de su familia”, comentó el empresario.

En tanto Andreas Breit, gerente general de la ETC, calificó como sorprendente la acogida que tiene este programa de capacitación en las empresas socias de la Cámara y principalmente en los trabajadores menos calificados del sector, puesto que ha permitido mejorar la calificación, aprovechando la obra como un lugar de aprendizaje y los tiempos productivos para ello.

Breit añadió que trasladar la infraestructura de salas de clases al lugar de trabajo impacta fuertemente en el aprendizaje.  Además, como todo el proceso de formación es evaluado se conocen de inmediato los niveles de aprendizaje que logran los trabajadores. “Nuestra experiencia demuestra que cerca del 70% mejora su calificación en una semana de capacitación”, destacó. 

Los trabajadores capacitados forman parte  de las dotaciones de las empresas constructoras Benavente, Impromec, Bezanilla, Construk, Besalco, Almagro, Desco, San Mateo, Calán y SMV.

CAPACITACIÓN INNOVADORA

Esta modalidad permite evaluar a los trabajadores antes, durante y después del proceso; y reconocer y certificar el nivel de cada obrero en su oficio, usando perfiles validados por la industria y sin pérdida de trabajo productivo.

La intervención en la obra dura una semana, 5 días de lunes a viernes, desde el inicio hasta el fin de la jornada laboral. Se lleva infraestructura móvil de salas de clases hasta la obra para crear el ambiente propicio para el aprendizaje: salas y ambientación de la faena.

Las clases se realizan todos los días durante toda la jornada. En las dos primeras horas de la mañana se hacen clases grupales, en las salas móviles instaladas, con todos los trabajadores participantes de un oficio a la vez. Luego, clases individuales para cada alumno, identificando sus carencias y definiendo estrategias de intervención a través de la metodología de Formación en Puesto de Trabajo.

La base sobre la que se sustenta el currículo estandarizado del Programa de Formación en la Obra es el Modelo de Competencias Laborales.