martes 25 febrero de 2014 | Publicado a las 9:56 am · Actualizado a las 9:56 am
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150 familias de pueblos originarios serán beneficiadas con viviendas que respetan la cosmovisión de sus etnias
Un importante proyecto habitacional está ejecutando el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) en la ciudad de Villa Alemana, se trata de una emblemática iniciativa que beneficia a 150 familias descendientes de 7 etnias de pueblos originarios, quienes serán beneficiadas con el proyecto habitacional “Cuno Kawescar”, el que a la fecha ya cuenta con casi […]
Un importante proyecto habitacional está ejecutando el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) en la ciudad de Villa Alemana, se trata de una emblemática iniciativa que beneficia a 150 familias descendientes de 7 etnias de pueblos originarios, quienes serán beneficiadas con el proyecto habitacional “Cuno Kawescar”, el que a la fecha ya cuenta con casi un 75% de avance de obras.
La iniciativa (“Cuno” significa “Comunidad” en mapudungun y “Kawescar”, “Hombres en Canoa” en lengua Kawescar), es un proyecto habitacional del programa Fondo Solidario de Vivienda del MINVU, que tiene una inversión que supera los 2 mil 400 millones de pesos y que se enmarca en el convenio Minvu – Conadi, que busca mejorar la calidad de vida, preservando las culturas ancestrales.
La obra consiste en 19 edificios dúplex tipo condominio, de 4 pisos cada uno, con accesos en los primeros y los terceros niveles, en una superficie total de terreno de 22.203,72 m2. Los departamentos tienen una superficie de 58,35 m2, concentrando en el primer nivel el living comedor, cocina logia, y en el segundo, 3 dormitorios y baño.
Además, incluye sede social, centro ceremonial, juegos infantiles, áreas verdes y una multicancha. Se caracteriza por la multiculturalidad, ya que integra a familias de origen Mapuche, Huilliches, Aymaras, Diaguitas, Quechuas, Onas, Kawescar y chilenos.
El conjunto fue diseñado junto a las mismas familias, con el objetivo de respetar la cosmovisión de las etnias, permitiendo así desarrollar un polo integrador, que rescata las costumbres de los pueblos originarios. Posee un espacio intermedio de recibo y acceso que sirve a los visitantes, recogiendo así el sentido de la chalinga, que es el sector de recibo de las rukas.
Otras particularidades que hacen referencia a la vivienda tradicional de los pueblos originarios son la instalación de pilares con vigas de cruce en la estructura final de la techumbre (tal como las rukas), que el loteo se emplaza según las cuatro orientaciones cardinales y que las puertas se abren con orientación al oriente para recibir al sol. En la sede social también se reflejan aspectos típicos de las costumbres ancestrales, como, por ejemplo, la forma que simula a una ruka original y que ésta se emplaza a un costado del espacio ceremonial.
Al respecto, la Directora Regional de Serviu, María Francisca Cruz, señaló que “las familias han sido parte protagonista del desarrollo de este proyecto en su concepción, desde su origen, con el desarrollo de la arquitectura, el desarrollo de la sede social, de lo que van a ser los futuros centros patrimoniales. Acá también quieren incentivar actividades que respeten la cosmovisión de los pueblos originarios”.
El SEREMI (S) de Vivienda y Urbanismo, Manuel Pedreros, destacó que “se trata de un proyecto muy emblemático para el MINVU, que permite ofrecer una iniciativa de calidad, que además de mejorar la calidad de vida, entrega integración intercultural entre familias de origen indígena y otros beneficiarios que no tienen un componente étnico particular”
María Godoy Huenteo, presidenta del comité y de origen Ona, afirmó que “este es un proyecto único en la Región, porque tiene 150 familias, es el comité más grande de pueblos originarios. Aparte que es intercultural, porque tenemos gente que no es indígena, los cuales acogimos y se han integrado perfectamente a nuestro grupo”.
Cabe señalar que el objetivo del convenio MINVU-CONADI, además de dar respuesta a su necesidad de vivienda, es dar a conocer las otras culturas existentes, sacarlas a la luz, indagar en sus formas, recuperar sus lenguas. A la vez, proponen vivir en una forma integradora, conviviendo, rescatando y conociendo las formas de los distintos pueblos ancestrales.
Otros proyectos del convenio
Además de esta iniciativa, existen otras que se enmarcan dentro el convenio Minvu-Conadi. Ya inaugurados están los proyectos Newen Ruka de Viña del Mar (benefició a 25 familias origen mapuche, huilliche, rapa nui y chilenas), Well Folilche de Valparaíso (25 familias mapuche, huilliche y pehuenches), Los Robles I de Santa María (45 familias mapuche y pehuenche del comité Alen Antu); en pleno desarrollo de diseño está el proyecto Mirador de Baquedano III de San Antonio, con subsidios ya asignados (contemplando éste, 24 familias mapuche del comité Taiñ Ruka); y en plena evaluación, el Witran Ruka I y II de Villa Alemana (129 y 144 familias mapuche y chilenas).