Dirigentes vecinales del sector denuncian que gran parte de los habitantes no tienen servicios básicos.

Vecinos de Laguna Verde denuncian malas condiciones en que vive gran parte de la población y acusan que el sector ha sido abandonado por el municipio porteño. La denuncia fue dada a conocer por los dirigentes de la Junta de Vecinos #137 de Laguna Verde, José Iturrieta quien es presidente de la coletividad y Johans Aravena, quien se desempeña como secretario.

“Nos encontramos con un abandono de Laguna Verde por parte de las autoridades, hace un tiempo escuchaba en una reunión que Valparaíso es el patio trasero de Santiago, y Laguna Verde es el patio trasero de Valparaíso, imagínese como estamos allá en Laguna Verde”, menciona Johans Aravena, agregando que tras aburrirse de solicitar apoyo de las autoridades decidieron optar por las iniciativas propias. “Potenciamos ahora la autogestión, porque nos dimos cuenta que tanto golpear puerta no sirve, así que estamos sacando proyectos por nuestra cuenta, con nuestros propios recursos”.

A esto el presidente de la junta vecinal, José Iturrieta, señala que cree que este abandono no es algo que pase por el municipio de turno. “Yo creo que el abandono es más que nada una vuelta de espalda, porque no es contra el alcalde de turno, son varios los que han dado la espalda. Allá estamos luchando por cosas básicas, y por lo que estamos luchando allá, en otras partes ya pasó hace 30 años atrás”.

Tan grave señala es la situación en Laguna Verde, que menciona que a muchas personas del sector le faltan los servicios básicos y que el “el plano regulador se limita a dos calles que son el plan de laguna verde, el resto es agrícola más del 90% de la población no tiene alcantarillado, no tiene luz, no tiene agua”.

Johans Aravena y José Iturrieta, los dirigentes vecinales de Laguna Verde, hablaron de la realidad que les toca vivir en el programa TwitterCafé de Radio Valparaíso (105.9 FM).

Sobre esto agrega que el famoso plan regulador, sólo considera una parte pequeña del sector, “regula la calle principal, la calle Galvarino, la calle Ramón García y el antiguocampamento de Chilectra y de ahí para arriba es agrícola y la gente debe comprar el agua, que no es agua potable”. José estima que en Laguna Verde en la actualidad deben vivir unas 7 mil personas, de los cuales -menciona- los que tienen alcantarillado no deben alcanzar el 10%, “el resto todos usan pozo negro”.

José Iturrieta por último agrega que “nosotros somos del sector que tiene servicios, pero hay varios sectores que no tienen servicios, tienen que andar con su generador con su estante de agua”.

Johans, ante el desamparo, a sus 21 años de edad, menciona que los habitantes de Laguna Verde deben organizarse, pero que los jóvenes se encuentran desmotivados con la organización, él es la única persona de su edad que participa de las reuniones vecinales. “Tenemos que empoderarnos, pero los jóvenes están desmotivados, soy el único joven de mi edad que se involucra en esto”, menciona.

Además agrega que “este es el nuevo Chile, que comenzamos a nacer, nosotros somos nuevos, recién tomamos el mando de la directiva, asumimos en agosto y con reuniones en equipo comenzamos a delegar y conversar con otras organizaciones para ver cómo estaban”, menciona, enfatizando en que “el trabajo del dirigente social también es difícil, muchas veces incomprendido, el dirigente no es el que aparece sólo para la foto, debe estar en contacto con la gente, a veces no puede solucionar el problema, pero puede encaminar, ayudar, escuchar”.

Es así como sentencia: “Queremos que los dirigentes se desarrollen en esta Laguna Verde de capa caída”.