Singular opinión del director regional de Conaf, que asegura que “los incendios forestales son parte del quehacer de la vida cotidiana, hay que acostumbrarse, más aún cuando tenemos cinco años secos y cuando en verano la población aumenta en un 40%».

Christian González G.

Siniestro en la Provincia de Marga Marga llegó incluso a la comuna de Limache. Su nube de humo era apreciable hasta en la costa.

Absolutamente nadie ha quedado indiferente con las cerca de 15 mil hectáreas que han sido devastadas por los incendios forestales que se han generado en lo que va de 2014 en la Región de Valparaíso, donde las provincias de San Antonio y Marga Marga han sido las más dañadas por la voracidad de las llamas, motivo por el cual el gobernador de esta última, César Molina, en compañía de los cuatro alcaldes, interpusieron una querella contra quien o quienes resulten responsables del inicio del fuego en Quebrada Escobares, Villa Alemana.

Si bien, estas dos zonas del territorio regional son las que más perjudicadas se han visto por la acción del fuego, la Provincia de Valparaíso también tuvo puntos considerables de incendios, los que incluso derivaron en su respectiva declaración de alerta roja para las comunas de Valparaíso, Viña del Mar y Concón por los siniestros en El Llano y Las Tablas, el que tras arduo trabajo por brigadistas de Conaf y voluntarios de Bomberos pudieron controlar, bajando así la alerta a amarilla.

¿Cómo generamos conciencia?

Más de 2.200 hectáreas consumió el incendio de Quebrada Escobares, el que estuvo descontrolado por cerca de una semana, motivo por el cual se dispuso de un contingente de ocho brigadas acompañadas de la colaboración de tres helicópteros, además de una unidad especializada del Regimiento Maipo de Playa Ancha, quien colaboró en la extinción del fuego iniciado en la comuna de Villa Alemana y que incluso llegó hasta territorio de Limache.

Luego de interponer una querella contra quienes resulten responsables por el fuego, el gobernador de Marga Marga, César Molina, analizó el meollo del asunto: ¿Cómo se puede trabajar con la ciudadanía para generar mayor conciencia y bajar el número de siniestros que lamentablemente ya parecen una tradición de los veranos en la región? Al respecto, la autoridad dijo que es un tema que netamente debe instalarse en la agenda educacional y de la familia de los chilenos.

“El tema, a mi juicio, va más allá de las leyes y los recursos, creo que tiene que ver con la presencia del tema en la agenda cotidiana, las normas y costumbres básicas que parten en la casa. Tenemos problemas como la droga o la delincuencia, que son parte de la agenda, donde la gente conversa en su casa el domingo en familia, donde el papá le enseña al hijo y luego se traspasa de generación en generación. Creo que lo de los incendios hay que incorporarlo para ver como  sociedad cómo contribuimos, por ejemplo que el dirigente social lo haga desde la junta de vecinos, el profesor desde la sala de clases, el padre desde su casa”, comentó Molina.

En un segundo punto analizado por el gobernador, dijo que “hay que generar cambios respecto al pensamiento de que no pasa nada cuando hacen un incendio, por eso estoy empeñado en desmitificarlo, en decir que no se las lleven peladas, que no crean que es llegar y tirar un cigarro encendido; acá se piensa que nadie te va a pillar, que están todos preocupados de apagar el incendio y no de buscar responsables. Con toda la fuerza nos fuimos a combatir el incendio y ahora con toda la fuerza, ya que está controlado, perseguiremos penalmente, desde el punto de vista legal, a quien sea responsable”.

Educar con el ejemplo

El tema de los incendios forestales es algo que siempre ha estado presente en el país, sin embargo, poco y nada se ha avanzado en materias de prevención para disminuir los riesgos; al menos cada año así se demuestra con la existencia de dantescos escenarios rodeados de llamas. Pero ¿qué pasa que la gente no toma conciencia? En la búsqueda de esta respuesta, el sociólogo y académico de la Universidad de Valparaíso, Félix Aguirre aseguró que esta problemática debe ser tratada desde el Estado, quien debe dar el ejemplo a la ciudadanía.

“Acá, alguien tiene que empezar a dar el ejemplo. Si el Estado no es un buen ejemplo es difícil esperar que la sociedad pueda responder como se quiere. Son temas generales que debemos tomarle el peso y la importancia que requiere, es un efecto más, una manera de entender el concepto de “bien público” o de definirlo de mejor manera, ya que me parece que está errado. Debe reforzarse el debate país para empezar a tener sentido público y un sentido de política general, más debate sobre asuntos comunes, plantear una relación con lo público para dar ejemplos de qué es y cómo hay que tratarlo”, enfatizó Aguirre.

 Incendios más complejos

Enzo Gagliardo actualmente es el comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso (CBV). Durante sus años en la institución ha debido enfrentar un sinnúmero de incendios, tanto estructurales como forestales. Bajo esta premisa afirmó que los incendios están siendo mucho más complejos que hace algunos años atrás; esto, debido principalmente al aumento de las construcciones en lugares complejos de acceder, al aumento del plástico en las casas y a la escasa conciencia que existe entre los porteños a la hora de prevenir el fuego.

“Pese a todas las campañas que se han hecho la gente sencillamente no entiende, muchos no colaboran en la prevención, pero claro que hay muchos que sí, pero el problema está en que si el vecino no lo hace se corre el riesgo de igual manera. La gente de Valparaíso se instala donde puede y quiere sin medir tragedias futuras, las que a veces son incontrolables por el viento y por el verano. También hay responsabilidad de la autoridad, que debe cuidar los 45 cerros y sus quebradas. Creo que acá es un tema conjunto”, sostuvo Gagliardo.

El comandante del CBV añadió que “no tenemos una conciencia educativa de prevención, en el país hay muchas partes donde instituciones como Bomberos van en último lugar. Este es un tema Estado. Creo que invertimos poco, en muchos lugares, por seguridad, hay detectores de humo, pero acá olvidamos tener los extintores al día; olvidamos las vías de evacuación, las que muchas veces están tapadas; no hay conciencia. Acá, cuando pasan las tragedias nos preocupamos porque es algo mediático, pero después nos olvidamos rápidamente”.

En la misma línea de prevención, el director de Conaf, Pablo Mira, expuso que “hay que tener mucha educación preventiva, pero la verdad es que los incendios forestales son parte del quehacer de la vida cotidiana, hay que acostumbrarse, más aún cuando tenemos cinco años secos, cuando en verano la población aumenta en un 40%, cuando hay mucho viento, temperaturas altas y todas las condiciones para generar incendios. A mi juicio, éste es un tema de cultura más que nada y poca conciencia de lo que puede originar un pequeño acto como apagar mal un cigarrillo