jueves 19 diciembre de 2013 | Publicado a las 4:58 pm · Actualizado a las 4:58 pm
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Padres de niños prematuros derriban mitos participando en taller del Hospital Gustavo Fricke
Una serie de talleres y actividades orientadas a la protección integral de la infancia que tienen como misión acompañar, proteger y apoyar integralmente, a todos los niños, niñas y sus familias es lo que realiza el equipo del programa Chile Crece Contigo en el Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar. En el marco […]
Una serie de talleres y actividades orientadas a la protección integral de la infancia que tienen como misión acompañar, proteger y apoyar integralmente, a todos los niños, niñas y sus familias es lo que realiza el equipo del programa Chile Crece Contigo en el Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar.
En el marco de este programa se dio inicio al “Taller de Promoción de Apego Seguro”, que se realiza en el Servicio de Neonatología, charla dirigida a madres y padres de bebés prematuros hospitalizados en este servicio.
Según, Bárbara Retamal, psicóloga que estuvo a cargo de la actividad este tipo de talleres aborda “la importancia del apego como determinante de la salud mental y física de los niños, el manejo respetuoso del llanto y cómo favorecer el vínculo durante la hospitalización del recién nacido y posteriormente en su hogar”.
Por su parte, Tatiana Chapa Zamora, de 42 años, madre de Anabel quien se encuentra hospitalizada en Neonatología, señaló que ella y su esposo aprendieron que: “debe haber una diferencia entre los papás y los doctores, después de cada procedimiento tenemos que estar los papás para acoger y acariciar al bebé después de esto”.
“En el tema del apego hay muchos mitos que hacen que los papás tengan inseguridad sobre cómo actuar con sus hijos, como la mayoría son mamás primerizas son muy receptivas a este tipo de mitos”, agregó Barbará Retamal.
Fernanda Galaz Marín, de 23 años madre de gemelos que permanecen en el Servicio de Neonatología, indicó que “este taller enseña bastante, de hecho, yo tenía miedo de tomarlo si lloraba, porque lo iba a hacer muy dependiente, sin embargo, en el taller me enseñaron a sentir que eso no está malo, que uno puede hacerlo y es mejor para el niño”.