El Presidente de la República, Sebastián Piñera, acompañado de la ministra Secretaria General de Gobierno, Cecilia Pérez, asistió hoy a la ceremonia de entrega del “Informe Anual Situación de los Derechos Humanos en Chile 2013”.

En la oportunidad, el Mandatario aseguró que “este informe lo hemos estudiado con mucha detención, especialmente en lo que se refiere a sus recomendaciones, porque la defensa, protección y promoción de los derechos humanos, de todas las personas, desde su concepción hasta su muerte natural, en todo tiempo, lugar y circunstancias, constituye un imperativo prioritario de nuestra sociedad, de este Presidente y de nuestro Gobierno”.

El Jefe de Estado realizó un balance de los avances por parte del Gobierno en materia de derechos humanos, resaltando que durante estos cuatro años “hemos llevado adelante una profunda modernización y reestructuración de nuestra institucionalidad de derechos humanos”.

Destacó que “nos tocó la responsabilidad y el privilegio de presentar al Congreso un Proyecto de Ley, que crea la Subsecretaría de Derechos Humanos, como parte del Ministerio de Justicia, que va a reunir en una autoridad y en un organismo estatal, la responsabilidad de liderar y coordinar todos los esfuerzos que se hacen desde un Gobierno, para avanzar hacia un mayor y mejor respeto de los derechos humanos, tarea y responsabilidad que hoy está dispersada y disgregada en muchos organismos del Estado”.

En el campo educativo y formativo explicó que “hemos incorporado el tema de los derechos humanos a los planes y programas de nuestra Educación Básica, próximamente lo extenderemos a los planes de nuestra Educación Media y hemos desarrollado un enorme esfuerzo para sensibilizar a los funcionarios de la administración pública y los miembros de las Fuerzas Armadas y de Orden, con los principio básicos que deben inspirar e iluminar una cultura de respeto a los derechos humanos”.

Respecto al área internacional subrayó que Chile “ratificó los nueve tratados esenciales del Sistema de Naciones Unidas para la protección de los Derechos Humanos, incluida, recientemente, la Convención contra la Desaparición Forzada de Personas, que ocurrió el año 2010, y estamos trabajando en conjunto con el Instituto, en la implementación de una reglamentación para que entre en plena vigencia el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura”.
En otra materia, el Jefe de Estado se refirió al excesivo hacinamiento existente en nuestros recintos penitenciarios. “Cuando asumimos el Gobierno, la tasa de hacinamiento superaba el 60%, y en algunos casos, como en la ex Penitenciaría, superaba el 200%. Para enfrentar esta situación, pusimos en marcha un plan de construcción, reparación y ampliación de cárceles, que nos ha permitido incorporar 10.500 nuevas plazas en nuestro sistema carcelario, y modificamos nuestra política penitenciaria, para dar un uso mucho más racional a nuestros recintos carcelarios. Estas dos medidas nos han permitido ya reducir el hacinamiento en nuestras cárceles de un 60 a un 25%”.

Acerca de los pueblos originarios destacó que “hace pocos días tuve la oportunidad de firmar el reglamento que norma la consulta obligatoria que establece el Convenio de la OIT, en materia de proyectos de ley, reformas constitucionales y actos administrativos que afecten directamente a nuestros pueblos originarios, dando así cumplimiento a lo establecido en el Convenio 169 de la OIT y cumpliendo con un antiguo anhelo de los más de 1,5 millones de compatriotas que se identifican con los pueblos mapuche, aimara, atacameños, colla, quechua, rapa-nui, alacalufe o yagán, entre otros”.

Agregó que “estamos impulsando una reforma constitucional que refleje a Chile como el país que verdaderamente es: una nación multicultural, en que dentro de un mismo territorio y bajo la jurisdicción y soberanía de un mismo Estado, coexisten diversas identidades étnicas, todas ellas con el derecho a expresarse y participar de la vida en común y con el deber de reconocerse y respetarse mutuamente”.

En relación a las políticas públicas para la infancia, mujer y familia “estamos avanzando en la terminación de todas las discriminaciones legales y administrativas que aún existen en nuestro país. Estamos intentando que ninguna mujer se vea forzada a optar entre el trabajo que necesita y el cuidado del hijo que ama”.

Para prevenir y enfrentar la violencia intrafamiliar, el Mandatario aseguró que “hemos tipificado el delito de femicidio, que nos ha permitido reducir en un 38% los casos en nuestro país, alcanzando una de las menores tasas a nivel mundial”.

Sobre el aborto, el Jefe de Estado relevó “nuestra preocupación y ocupación por intentar desentrañar las causas profundas y comprender mejor las consecuencias que llevan a algunas mujeres a recurrir al aborto, porque sin duda esa es una decisión que siempre encierra un desgarro, sufrimiento y un dolor”.

Asimismo, el Presidente Piñera se mostró esperanzado en “poder avanzar, junto con el Instituto Nacional de Derechos Humanos, en políticas más eficaces, para poder llegar con el apoyo y la ayuda necesaria en esos casos. Éste ha sido nuestro compromiso a través de múltiples políticas públicas”. Finalmente, realizó un llamado a la unidad de todos los sectores “que no significa confundir los roles, ni tampoco renunciar a nuestras convicciones, principios o valores, pero que sí significa reconocer que más allá de nuestras legítimas diferencias, todos somos chilenos, todos amamos nuestra patria y todos queremos un mejor futuro para los chilenos que vendrán”.