La Nueva Mayoría tiene esa habilidad de manejar mejor sus diferencias, lo que se evidencia en el discurso de la propia Michelle Bachelet, que nunca se casa con nada, porque sabe que no puede, porque en lo que diga sabe que hay variadas maneras de pensar entre los que la apoyan. Por eso su discurso es muy amplio, de muchas generalidades», dijo la edil.

Una dura autocrítica a su sector político realizó la concejala de Viña del Mar, Macarena Urenda Salamanca (UDI), a una semana de la segunda vuelta electoral con el fin de elegir en nuestro país a una nueva Presidenta de la República.

A juicio de la edil viñamarina «el principal error de nuestro sector durante este gobierno fue ventilar nuestros problemas en la plaza pública, con un megáfono, a vista y paciencia de toda la opinión pública. Hay que reconocer que en eso la Nueva Mayoría se maneja mucho mejor que nosotros, porque ellos sí que tienen diferencias profundas entre sus partidos integrantes, no como nosotros, pero sí son mucho más cautelosos para no ventilar sus diferencias y conflictos internos».

«Yo desde un comienzo he estado apoyando a la candidata Evelyn Matthei, pienso que es una gran candidata. No sé si le alcanzará para llegar a la Presidencia, pero ha hecho un muy buen papel. Creo que es una mujer extraordinariamente muy bien preparada. De verdad creo que sería un 7 para Chile. Ahora también me parece muy bien que los dos candidatos que están en segunda vuelta sean mujeres, habla muy bien de cómo la mujer se ha ido posicionando cada vez más en nuestra sociedad», dijo la concejala viñamarina.

«Lo que sí me preocupa esa desafección, ese desapego que siente la ciudadanía por la política. Es cierto que nosotros los políticos somos los grandes responsables de que ello ocurra, pero que el deber cívico, la conciencia cívica es una sola y se debe cumplir con ir a votar, es innegable. Creo que los cambios se construyen poco a poco y todos los votos son importantes. Somos muy buenos para criticar y para justificar lo injustificable, pero creo que el deber de todo ciudadano es votar y participar en esta segunda vuelta, decisiva para todos los chilenos. Yo estoy por el voto obligatorio y en eso no coincido con Matthei, que siempre ha estado por el voto voluntario. La gente debe ir a votar el próximo domingo 15 de diciembre», señaló Macarena Urenda.

Debilidades del gobierno

«Respecto de porqué la gente le ha dado la espalda a este gobierno, pese a la enorme obra que ha realizado, yo creo que si bien este gobierno ha tenido muchos logros, ha enfrentado a una opinión pública muy empoderada. Este es un fenómeno global, que tiene que ver con que los ciudadanos hoy tienen voz, apoyado todo esto por la web y las redes sociales. La ciudadanía es mucho más activa y con mayor opinión, equivocada o no. Yo creo que cualquier gobierno hubiera vivido algo similar. Creo que este gobierno se demoró mucho en posicionarse. Yo creo que 4 años es muy corto para un período presidencial, hay que pensar en la reelección o alargarlo a seis años. También ha habido un problema en el relato, en la comunicación de lo que ha hecho este gobierno, que no ha estado a la altura de las obras. Se privilegió el aspecto técnico antes de que las sensibilidades y la cercanía con la gente. Además, la Alianza no la ha visto fácil en el tema de las candidaturas y allí nuestra candidata ha sido muy valiente», sostuvo Urenda.

Sobre las permanentes y públicas diferencia entre Renovación Nacional (RN) y la Unión Democrática Independiente (UDI), los conglomerados políticos integrantes de la Alianza por Chile, actualmente en el gobierno, la concejala Macarena Urenda dijo que «yo creo que no es que el matrimonio se avenga mal, es un matrimonio con muchas afinidades políticas e ideológicas. Lo que pasa es que este matrimonio se va a la plaza y allí ventila sus diferencias, sus problemas, muchas veces menores. Es un matrimonio que pelea delante de sus hijos y luego sale a la plaza pública, con un megáfono a ventilar sus problemas y peleas. La ex Concertación, hoy Nueva Mayoría, tiene muchas más diferencias que nosotros, ideológicas, que son muy profundas y eso la gente lo sabe y tiene muy claro. Sabe las diferencias profundas e irreconciliables que hay, por ejemplo, entre el partido Demócrata Cristiano y el partido Comunista. En cambio, las personas de ambos partidos de la Alianza tienen muchas más cercanías que distancias. La Nueva Mayoría tiene esa habilidad de manejar mejor, de ocultar sus diferencias, lo que se evidencia en el discurso de la propia Michelle Bachelet, que nunca se casa con nada, porque sabe que no puede, porque en lo que diga sabe que hay variadas maneras de pensar entre los que la apoyan. Por eso su discurso es muy amplio, de muchas generalidades».