Poco menos de un mes duró el campeonato de baby fútbol que se jugó al interior del centro de Detención Preventiva (CDP) de Quillota y que contó con la participación de diez equipos, todos ellos conformados por internos del recinto penal.

Los partidos comenzaron el cuatro de noviembre, jugándose los días lunes, miércoles y viernes, tanto en la mañana como en la tarde. De esta manera, en una primera fase jugaron todos contra todos, para luego clasificarse a las semifinales los cuatro primeros elencos, llegando a la final Los Patitos Feos y Los Barcelona, ambos del pabellón seis.

El último encuentro se llevó a cabo el dos de diciembre y en la oportunidad Los Patitos Feos lograron imponerse por una diferencia de tres goles a sus compañeros de pabellón. Fue así como el elenco, compuesto exclusivamente por internos de La Calera logró celebrar la obtención del trofeo y medallas.

El buen juego demostrado por el quinteto campeón fue destacado por el capitán del equipo, José Magna, quien afirmó que: “A veces ganábamos partidos por 15 o 20 goles arriba. Ganamos porque fuimos ordenados, no discutimos y si uno se equivocaba a la otra sí salía. Trabajo en equipo fue lo que más nos sirvió, porque los otros equipos a veces se enojaban entre ellos y por eso perdían“.

“Nunca había participado en un campeonato, pero me gustó mucho. Primera vez que se hace un campeonato tan ordenado y ahora la idea es defender el título en el próximo que se haga”, afirmó Magna.

La ceremonia de premiación se llevó a cabo este viernes, oportunidad en que el alcaide de la unidad, Comandante Vicente Monge entregó la copa y medallas a los vencedores. De igual forma, se premió a quienes ocuparon el segundo puesto y se destacó la sana competencia y la elevada participación.

El jefe del recinto destacó que esta iniciativa “tiene que ver con el compromiso que hemos adquirido como unidad penal de darle la importancia que se merece cada actividad cultural, deportiva o recreativa que esté enfocada en nuestros usuarios”.

Una vez culminada la ceremonia, los campeones jugaron un partido contra un quinteto de la Universidad de Viña del Mar, logrando ampliar su racha invicta al vencerlos por ocho goles contra cinco.