El senador Ricardo Lagos Weber se reunió esta mañana con representantes regionales del PRO para recibir su apoyo a la candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, de la misma manera en que se ha hecho en diversas regiones del país, obedeciendo a la concordancia que existe entre los programas de los abanderados de ambos conglomerados, y aprovechó la oportunidad para referirse a la Asamblea Constituyente.

“Estamos asegurado un respaldo para realizar el programa que viene. Y lo que viene, son cuatro años, en la medida que ganemos, cuatro años que serán duros y complejos, pero entretenidos porque nos van a permitir redibujar nuestro país”.

El parlamentario agregó que, estando a una semana de la elección presidencial, son importantes todos los esfuerzos para procurar que la gente salga a votar y, junto con ello, darle un tremendo respaldo a ese futuro Gobierno. Y  cuando se reciben estos apoyos se obtiene aún mayor legitimidad para empujar, exigir y velar porque los programas se lleven a cabo.

“De las nueve candidaturas presidenciales, en que ninguna era igual a la otra, las nueve tenían algo en común la gran mayoría, querían cambios profundos para Chile. No todos concordamos en todos los temas, pero el norte yo diría que es común, y es lo que yo valoro de esto. Más que el triunfo del día domingo 15, en el que hay que trabajar y vamos a trabajar para aquello, es asegurar que ese Gobierno que se elija lleve a cabo los temas en los que se ha comprometido”.

Consultado sobre la Asamblea Constituyente, el senador dijo que, sin dudas, se va a trabajar para tener una nueva constitución en Chile, pero que el  mecanismo se va a tener que abordar en su oportunidad y procurar la mejor forma de forma de hacerlo, pero que, sin embargo, hay tres elementos clave que deben tener esas negociaciones, que es un proceso participativo, democrático e institucional, “y creo que con esos tres elementos están todo abierto para ver cómo lo vamos a hacer”.

“Quiero aprovechar de decir que yo no soy de los que va a denostar una Asamblea Constituyente, no me parece la forma en que se ha criticado, tratan de expresar que una asamblea constituyente vendría a poner el país con los pies para arriba, a hacer una caricatura, para ponerlo en términos lúdicos y exagerados, dicen que una asamblea constituyente es poco menos que 500 chilenos mal vestidos, mal aseados, en una plaza tomando vino y farreándose al país. No es eso una Asamblea Constituyente, sino elegir personas, así como  se eligen diputados, concejales, senadores, consejeros regionales y presidentes, que se sientan  y piensan qué es la mejor carta que interprete el sentir de los chilenos y que nos  guíe como carta ordenadora”.

 Señaló que la experiencia ya se ha realizado en muchos países en el pasado y recientemente, y que es una alternativa que no ve por qué habría que descartarla ni menos denostarla.