Alejado de la dureza e impersonalidad de la institución en otras épocas, el director regional de Gendarmería de Valparaíso, coronel Juan Carlos Manríquez, encabeza una novedosa forma de ver la reinserción de los internos, en el marco de una estrategia que privilegia lo humano y espiritual. En este contexto, esta autoridad está coordinando una intervención multidisciplinaria en las dependencias de la Cárcel de Valparaíso, con el apoyo de la Universidad de Viña del Mar (UVM).

El coronel Manríquez señala su incomodidad hacia el tipo de cárceles con que cuenta el país y con los antiguos procedimientos de Gendarmería, siendo enfático en señalar su visión, “los únicos reinsertados que he visto son los que se han rendido, los que han tomado la decisión de querer cambiar. Para eso es fundamental la intervención de las pastorales católicas o evangélicas o de las artes, que rinden el corazón, como son la música y la pintura, entre otras. Luego de ello, se necesita toda esta intervención técnico profesional que nos permite asegurar el éxito. Ese es el remedio para esta enfermedad en Chile”.

Por esto motivo, esta institución, por un lado, está privilegiando el trabajo religioso en Valparaíso; y, por otro, acaba de firmar un convenio que da forma a una intervención que ya viene realizando la UVM y que esta semana permitió que el rector de dicha institución, Juan Pablo Prieto, encabezará la visita de una delegación de autoridades y académicos de dicha casa de estudios al penal, para analizar “in situ” lo que se está realizando y lo que se llevará a cabo a futuro.

Se trata de una intervención que contempla, entre otras cosas, el trabajo de alumnos de educación física, enfermería, psicología, sociología, derecho, terapia ocupacional, kinesiología, negocios y educación, entre otras áreas; para ayudar a los internos a sanar física y mentalmente, enseñarles a emprender y entregarles recreación, entre otras labores.

Cambio de estrategia

Para el director regional de Gendarmería de Valparaíso, “el propósito de transformar la vida de los privados de libertad no pasa por políticas institucionales o de Estado, sino porque haya una voluntad de todos los chilenos de apoyar. Por ello, para nosotros es esencial permitir que la universidad o la universalidad, mejor dicho, ingrese a los establecimientos penitenciarios y cambie los paradigmas de como lo hemos hecho durante 83 años, con cuya fórmula no nos ha ido muy bien. La idea es que podamos obtener otras formas de intervenir a estas personas que necesitan urgentemente de la restauración de su ser y de sus reinserción en la sociedad. Nosotros no lo podemos hacer solos, es un problema de todos los chilenos, no sólo de un Gobierno determinado ni de una política de Estado, es un problema de la nación”. A ello, agregó, “la intervención de todas y cada una de las facultades del saber universitario nos va a entregar mejores herramientas y esa es la única manera de terminar con la invisibilidad de Gendarmería”.

Visita de académicos

Por su parte, durante la visita a la Cárcel de Valparaíso, los académicos conversaron con internos, vieron las dependencias y talleres, empapándose de dicha realidad para buscar nuevas formas de ayudar a estas personas con las herramientas universitarias.

En este contexto, Juan Pablo Prieto, rector de la UVM señaló que “parte de nuestra misión es poner nuestras capacidades a disposición del territorio y, por supuesto, en éste hay distintas organizaciones. En este contexto, además, nos parece más pertinente y de mayor impacto para el proceso formativo de nuestros alumnos que se haga en instituciones que ayudan a la inclusión social”, agregado que “esto lo hemos realizado en varias instituciones y, en este caso, Gendarmería nos parece muy relevante, porque requiere mucho contenido valórico, social y disciplinario, siendo muy sensato que nuestros estudiantes durante su proceso formativo participen en intervenciones que puedan producir un cambio y mejora en los procesos y realidades que viven los internos”.