Por negarse a llevar a su hijo a un McDonald’s, un padre enfrenta un proceso por la custodia del menor. La ex esposa argumenta que esto le demostró que el hombre no es apto para cuidar de su hijo.

141144_happymeal1_principalEstados Unidos.– David Schorr planea demandar a su ex esposa por difamación, luego que esta declarara ante un juez en un proceso por la custodia de su hijo, que él no era un padre apto sólo por que se negó a llevar a su hijo al McDonald’s para cenar.

El atormentado padre, dice que su ex esposa presentó un informe en el que indica que es «totalmente incapaz de cuidar a su hijo» y se le debe negar la visita de fin de semana, debido a que no ha llevado al niño a disfrutar de una cena de comida rápida.

Schorr, abogado corporativo con grados por la Universidad de Nueva York y la de Oxford, había planeado llevar a su hijo de 4 años de edad a cenar en un restaurante al que acostumbra ir, durante su día de visita la semana pasada.

Pero el niño hizo berrinche y exigió que su padre lo llevara a un McDonald’s. El padre no tuvo más remedio que dar un ultimátum a su hijo: cenar en cualquier otro lado que no fuera McDonald’s o quedarse sin cenar.

El necio infante prefirió entonces quedarse sin cenar.

Luego cuando devolvió al niño con su madre, Bari Yunis, la mujer decidió recompensar a su «diablillo» llevándolo de inmediato al McDonald’s.

«Hice lo que cualquier hombre judío de 43 años habría hecho», afirma David, quien confiesa que su propia madre no entendió por que no quiso llevar al niño al local de comida rápida, sobre todo cuando hay un caso de divorcio que se interpone en la crianza del hijo.

Ahora la ex esposa de David ha aprovechado esta situación para demandarlo y pedir la custodia completa del menor. Ella argumenta que está muy preocupada por la educación y cuidados que su hijo recibe de parte de David, sobre todo luego que este se negara a llevarlo a cenar al McDonald’s.

En diciembre, un juez decidirá si David es apto o no para cuidar a su pequeño hijo y seguir con la custodia compartida o negar el derecho de visitar al menor.

Fuente NY Post