Ex alcaldes porteños Francisco Bartolucci y Sergio Vuskovic y sus hijos

Por: Christian González

A pocos días de conmemorar 40 años desde que las Fuerzas Armadas derrocaron un 11 de septiembrede 1973 al gobierno del entonces presidente Salvador Allende por medio de un golpe de Estado, las voces de quienes vivieron en carne propia lo ocurrido aquella mañana de martes se tornan relevantes, y más aún cuando el debate entre quienes participaron y los que fueron afectados por la dictadura continúa igual de latente que hace cuatro décadas.

Sergio e Iván Vuskovic recordaron los duros momentos viviendo exiliados en Europa tras el golpe de Estado y dictadura.

Corría el año 1971, y en Valparaíso se designaba como alcalde al militante del Partido Comunista (PC), Sergio Vuskovic Rojo, a quien lo unía una profunda amistad con el Primer Mandatario desde sus tiempos como estudiante. Ya en su puesto como jefe comunal, presenció el 10 de septiembre el acuartelamiento de la Armada, aproximadamente 12 horas más tarde el golpe y algunos meses después, los momentos más crueles que recuerda: su detención, tortura y posterior exilio a Italia.

Hoy, con 82 años, cree que existe un mayor entendimiento por parte de la ciudadanía acerca de lo que realmente pasó durante el periodo que ejerció el poder la Junta Militar, etapa que por lo demás tilda  como “nefasta”. Esta comprensión de la que habla la atribuye al despertar de la población, principalmente por lo acontecido con los movimientos estudiantiles de 2006 y 2011 y también a las muestras de arrepentimiento acaecidas post-dictadura.

“Creo que influyó mucho el despertar del movimiento juvenil, de los estudiantes en 2006 y 2011, además de lo que se ha hecho este año. Y también tiene que ver porque gente que estaba en el otro bando, como el senador (Hernán) Larraín, se atrevió a pedir perdón por la omisión de los errores que cometieron al apoyar el golpe. A medida que pase el tiempo, muchos van a reconocer los errores que cometieron en contra de los intereses nacionales”, declaró Vuskovic.

Mirada oficialista

José Tomás y Francisco Bartolucci coincidieron en que el Régimen Militar trajo consigo estabilidad económica y política al país.

Esta visión respecto a lo sucedido hace 40 años atrás es diametralmente opuesta a la manifestada por otro ex alcalde porteño, Francisco Bartolucci, quien vivió el 11 de Septiembre como estudiante de Derecho de la Universidad Católica de Valparaíso, aunque no alejado de la política, ya que desde su militancia en la juventud del Partido Nacional contribuyó a la fundación del Movimiento Gremial Universitario.

Fue precisamente este hecho, además de su destacada participación en movimientos afines al Régimen Militar, lo que lo llevó a ser designado como jefe comunal de Valparaíso desde 1978 hasta 1987, cargo desde donde asegura recordar todo lo ocurrido antes, durante y después del golpe de Estado, del que afirma “fue inevitable y muy necesario”.

“El 11 de septiembre de 1973 fue una situación inevitable y además muy necesaria para evitar caer en la dictadura comunista. Fue indispensable que las Fuerzas Armadas nos salvaran, por eso es que el país lo agradeció y lo aplaudió, por eso es que Patricio Aylwin y Eduardo Frei Montalva escribieron documentos donde explican por qué había que buscar la intervención. Además, el Congreso declaró ilegítimo el gobierno de Allende, entonces fue indispensable, ya que no se iba a aceptar el totalitarismo y se evitó de la única manera en que podía evitarse”, sostuvo el también ex diputado UDI por la Ciudad Puerto.

Respecto de los 17 años de Gobierno Militar dijo que “no se trató de una dictadura, ya que ninguna dictadura establece un camino para volver a la democracia como lo hizo el presidente Pinochet; toda dictadura tiende a ser totalitaria y así no fue jamás. El poder económico se diversificó enormemente y no hubo control del poder social. Hubo algunas restricciones políticas pero se fueron abriendo, donde la oposición tuvo su lugar, donde hubo medios de comunicación contrarios”.

¿Cómo superar las diferencias?

Rememorando lo vivido entre 1973 y 1990, el presidente Sebastián Piñera en una entrevista condenó las violaciones a los derechos humanos cometidas en el país; aseguró que las autoridades del régimen y sus cómplices pasivos fueron los responsables políticos de los hechos; y manifestó que no es lógico que entre unos y otros se exijan actos de perdón, sino que esto obedece a una cuestión netamente personal.

Bajo este contexto, Francisco Bartolucci indicó que “han pasado 40 años, así que es bueno ir dando vuelta la página y dejar que la síntesis de lo sucedido la hagan los historiadores. Hay muchos que fuimos actores de alguna manera, antes del ‘73, entonces en todos hay demasiada cercanía, lo que obnubila una percepción más objetiva; por tanto, creo que lo mejor es cerrar este capítulo y dejar que los historiadores, en algunas décadas más, hagan la síntesis y un resumen final junto con alguna opinión”.

Por su parte, Sergio Vuskovic, aseveró que “es muy notoria la diferencia que hay entre el pensar político general del país, incluso de partidos de derecha, y el de la candidata (Evelyn) Matthei. Ella ha estado ajena a este comienzo de un nuevo espíritu que está surgiendo en partidos de derecha. Creo que cuando Bachelet gane, ayudará a que la UDI deje de lado esas posturas en contra del desarrollo de la historia de Chile. Creo que la UDI tendrá un fracaso estruendoso que ayudará a que Chile se encarrile a la vía del progreso”.

Las nuevas generaciones

A poco más de 10 días de ocurrido el golpe de Estado, los militares detuvieron en Valparaíso a un joven de 18 años que era partidario de la Unidad Popular (UP): Iván Vuskovic Villanueva, hijo del ya ex alcalde porteño. Desde ese momento, recuerda, comenzó a sufrir durante aproximadamente un año una serie de vejámenes que terminaron con su exilio a Rumania, lugar desde donde estudió y vivió alejado de su familia.

“Para mí es una fecha bien terrible porque, si bien es cierto era joven, paulatinamente se nos vino de alguna manera la noche muy oscura encima, ya que el 11 arrestaron a mi papá y a mí el 23 deseptiembre; entonces sufrimos todo lo que sufrió la gente que estaba presa. Después de un año me echaron al extranjero, llegué a Rumania a estudiar y fue difícil porque mis papás llegaron a Italia mientras yo tenía que seguir estudiando. En la práctica, el 11 de Septiembre acabó con la familia”, expuso quien ahora es concejal PC por Valparaíso.

Pese a no haber nacido para la fecha en cuestión, José Tomás Bartolucci, hijo de Francisco, enfatizó en condenar cualquier abuso a los derechos humanos, agregando que “el pronunciamiento militar o dictadura puso un paro a los abusos producidos entre 1970 a 1973, pero lo que vino después fue más grave e irrepetible. Creo que de todas maneras hay que apreciar que ahí (Régimen Militar) se generó un sistema institucional que dio estabilidad al país, que generó acuerdos y alianzas, y que también dio un sistema político-económico estable, que fue lo bueno”.

El joven, que espera obtener un escaño al Consejo Regional (Core) de Valparaíso por la UDI, se refirió al tema del perdón diciendo que “siempre es importante para construir una nación y para seguir construyéndola, pero creo que el peso de la conciencia a veces es más fuerte que el mismo perdón, y que no hay mejor castigo que ese. Así y todo, creo que en los sectores más proclives a la izquierda el perdón no es suficiente, ya que si uno lo hace, se le pide perdón a miles de personas y se vuelven a encender las cenizas del odio. El perdón es importante pero no hay que exigírselo a nadie”.