Everton y Wanderers siguen invictos en el torneo de Apertura, con una sumatoria de puntos más que aceptable y que abriga esperanzas de a lo menos, una temporada tranquila para ambos elencos.

Autoexigente y hasta casi autoflagelante, el técnico de Everton, Víctor Hugo Castañeda, dijo estar satisfecho por el amplio triunfo sobre Rangers en la última fecha de torneo, pero no conforme por el fútbol desplegado ante los talquinos. “Vamos camino a transformarnos en un equipo confiable, que es lo que espero concretemos pronto. Ahora, estoy conforme a medias, porque ganamos, pero no jugamos lo suficientemente bien a mi gusto”, señaló el jefe técnico evertoniano, dejando en claro que la premisa al interior del plantel viñamarino, no es sólo sacar buenos resultados, sino también apostar a un fondo futbolístico que le permita al equipo, superar con holgura a sus rivales.

Ante Rangers, Everton no se vio del todo sólido en su propuesta de juego, pero tuvo la virtud de aprovechar las ocasiones de gol que se procuró, y los espacios dejados por el rival para apostar al contraataque. Contó además con el aporte superlativo de un Ángel Rojas que a sus 28 años, pareciera estar consolidando de una buena vez sus ricas condiciones, las mismas que quizá no supo aprovechar en su club de origen –la “U”- ni en el propio Everton en temporadas pasadas. Autor de dos goles (el segundo de ellos de extraordinaria factura), fue el emblema de un equipo viñamarino que va en vías de lograr un sólido juego de conjunto. “Esa es nuestra apuesta. Probablemente no tenemos grandes figuras en nuestro plantel, pero somos una buena fuerza colectiva cuando estamos todos enfocados en un mismo objetivo. Rangers fue un rival duro, que nos exigió bastante, pero tuvimos la virtud de liquidarles en momentos claves”, declaró Rojas, graficando el momento de los oro y cielo.

El aporte de los jugadores canteranos –Nicolás Peñailillo, Jorge Romo, Gino Alucema. Alfonso Urbina, Álvaro Madrid-, es otra buena señal para el fututo futbolístico de los evertonianos, que hace rato no tenían a los suyos entre los destacados. Los jóvenes auriazules le dieron frescura al juego ofensivo del equipo, en la consolidación del triunfo sobre los talquinos.

O’Higgins será el próximo desafío de los viñamarinos, esta noche a contar de las 20 horas en el estadio Monumental, el escenario escogido por los pupilos de Eduardo Berizzo para actuar de locales. “Ellos han sido animadores de los torneos en los últimos años y sin duda, tendremos que trabajar mucho si queremos los tres puntos. Nuestro deseo es seguir en la parte alta de la tabla”, plantea el volante Ángel Rojas.

VERDE SUFRIMIENTO

En la vereda caturra, el empate a 2 con Palestino dejó varios puntos de análisis. Uno de ellos fue ratificar el pésimo nivel del arbitraje chileno y en particular del juez Patricio Blanca, cuyo desempeño en general, siempre está salpicado de yerros garrafales. Las expulsiones de Jorge Ormeño y de Oscar Opazo (en especial esta última), dejaron en evidencia la falta de criterio del árbitro Blanca, respecto de estimar cuando cabe la figura de la mala intención.

“No quiero creer que hay una mala disposición, pero los errores de este señor son vergonzosos. Y no es primera vez que sucede. Lamentablemente, seguimos estando en la mira, con cuatro expulsados seguidos en dos fechas”, manifestó a modo de queja el técnico de Wanderers, Ivo Basay, respecto del accionar del cuestionado Patricio Blanca.

En lo futbolístico, los caturros tuvieron un partido de dulce y agraz en La Cisterna. Un primer tiempo algo flojo, para revertir la situación en el complemento, llegando a estar en ventaja gracias a los dos aciertos de Marcos Sebastián Pol, un goleador que refrendó su condición de tal, más allá de su vehemencia. “Entré algo fastidioso (…) a la cancha, porque no me salían las cosas. Si a eso le sumamos los yerros referiles, la bronca era mayor. Por suerte, pude convertir, pero eso no es mérito mío solamente. Sin mis compañeros, yo no haría nada”, indica el artillero con modestia y justificando los airados reclamos que le significaron ser amonestado con una tarjeta amarilla.

“Futbolísticamente, vamos mejorando poco a poco. Por razones obvias, no estamos en nuestro mejor nivel, pero terminar jugando con dos compañeros menos, afecta el rendimiento del equipo. Ahora tenemos un desafío mayor, enfrentaremos a uno de los equipos que mejor juega, pero confiamos en nuestras opciones”, afirma por su parte el volante Boris Sagredo, en alusión al nivel de juego mostrado por los caturros, y al rival de esta nueva fecha, el Cobreloa copero que adiestra Jorge “Chicho” García.

Pareciera ser que la premisa en Wanderers es lento, pero seguro, a la hora de avanzar en la tabla de posiciones y trazarse metas deportivas de alto nivel. “Vamos paso a paso. Todos queremos a un Wanderers protagonista, pero tenemos que ir partido a partido calibrando nuestras posibilidades. Por plantel, podemos hacer algo grande”, reflexiona el capitán del Decano, Jorge Ormeño. Así sea.