Tras una exhaustiva labor que abarcó a la Región de Valparaíso, Metropolitana y del Biobío, el Ministerio de Salud determinó que los jóvenes del país no portan la bacteria W-135, anunciando que se mantendrá el proceso preventivo y de inmunización con los niños mayores de 9 meses y hasta 5 años para evitar la presencia y contagio de esta enfermedad.

Los resultados se desprenden del estudio de portación realizado en estas tres regiones, a alumnos de liceos, escuelas y universidades, siendo tomadas más 4 mil muestras en esta población en búsqueda de la presencia de esta bacteria, las que posteriormente fueron analizadas por el Instituto de Salud Pública.

Estas conclusiones fueron entregadas en la ceremonia de certificación de los establecimientos educacionales de la Región de Valparaíso que participaron de este estudio y que fue encabezado por el Subsecretario de Salud Pública,
Dr. Jorge Díaz Anaíz, el Seremi de Salud, Dr. Jaime Jamett Rojas y el Gobernador Provincial de Valparaíso, José Pedro Núñez, quién celebró la realización de esta instancia, calificándola como «un importante aporte para la salud de los chilenos».

El Subsecretario de Salud Pública, Dr. Jorge Díaz Anaíz, señaló que «el trabajo muy bien hecho en la Quinta Región, en la Región Metropolitana y en Biobío, en conjunto con los liceos, las universidades de cada una de las regiones;  nos permitió llegar a la conclusión definitiva que no existe portación de W-135 en los niños y jóvenes entre los 12 y 20  años, por lo tanto el problema no está radicado allí y estamos bien orientados en trabajar en niños pequeños».

El Dr. Díaz agregó que dado este estudio, se mantendrá el proceso de vacunación en los niños de 9 meses y el llamado a los padres que los vacunen al cumplir esta edad y que repitan la segunda dosis a los 12 meses.

Por otro lado, indicó que el principal cuidado en grupos que no son de riesgo, como los adultos, «es el diagnóstico precoz y el tratamiento muy rápido y es así como como la red asistencial se ha preparado». Agregó que visitó en Quilpué a una profesora de 63 años, que está recuperándose de W-135, indicando que ella consultó muy rápidamente, su tratamiento fue oportuno y en atención a eso evoluciona satisfactoriamente sin ninguna secuela.

También insistió en las recomendaciones para evitar este tipo de enfermedades de este tipo haciendo un llamado a la población de lavarse las manos, utilizar pañuelos desechables y toser sobre el antebrazo, pues, estas enfermedades se transmiten a través de secreciones que permanecen en la mano.