En Valparaíso, el presidente del Colegio Médico, Dr. Enrique Paris, llamó a la población a conservar papeles, cartones y botellas hasta que se regularice el servicio, y eliminar la basura orgánica en bolsas resistentes al interior de recipientes plásticos.

Ante la acumulación de desechos que deja la paralización de los recolectores de basura en varias comunas del país, el presidente del Colegio Médico de Chile, Dr. Enrique Paris, entregó en Valparaíso algunas recomendaciones para evitar un problema sanitario mayor.

Como primera medida, el facultativo aconsejó separar la basura. “Papeles, cartones y botellas de plástico pueden conservarse mientras pasa la emergencia. La basura orgánica se puede guardar en bolsas, pero que sean resistentes, y si es posible colocarlas luego en un recipiente cerrado”.

En caso de que las bolsas continúen por varios días sin ser recogidas, el Dr. Paris recomendó rociarlas con una solución de agua con cloro, con el objeto de evitar la multiplicación bacteriana.

Para el presidente del Colegio Médico, el problema mayor lo tienen los jardines infantiles, donde se desecha una cantidad importante de pañales con deposiciones de los niños.

“Estas deposiciones pueden contener muchas bacterias y pueden contener virus. Hay que pensar que los niños son vacunados permanentemente y estas vacunas son capaces de eliminar virus por las deposiciones”, explicó.

Otro sector para el que la acumulación de basura es un problema mayor es el gastronómico, que desecha grandes cantidades de residuos orgánicos producto de los alimentos con los que trabajan.

“Cuando uno deja la basura con compuestos orgánicos en cualquier lugar comienzan a pulular las moscas y los roedores, llegan los perros que rompen las bolsas y que diseminan estos elementos orgánicos. Eso hace que pueda haber una contaminación por las bacterias que llevan esos restos y que pueden producir una alerta sanitaria importante”.

Finalmente, el presidente del Colegio Médico señaló que es necesario reconocer la importancia para la salud de la población que tiene la labor que realizan los recolectores de basura.