Según publicó el portal Press of Atlantic City, 22 camareras que sirven cócteles en el casino Borgata Hotel and Casino, apodadas como las ‘nenas de Borgata’ (‘Borgata babes’), afirmaban que fueron sometidas a pesajes sistemáticos. Si subían en más del 7% su peso corporal, sus empleadores aplicaban sanciones disciplinarias contra ellas.

Pero el juez del Tribunal Superior de Nueva Jersey Nelson Johnson, declaró que las mujeres conocían las condiciones de la compañía y las aceptaron cuando solicitaron el trabajo.

«Hemos sostenido durante mucho tiempo que la política sobre la apariencia del personal de Borgata es lícita y razonable», indicó, por su parte, Joe Lupo, vicepresidente de operaciones del casino.

«El tribunal señaló que las normas de apariencia del personal son completamente transparentes y se dan a conocer a todos los miembros del equipo y que todas las demandantes las aceptaron voluntariamente antes de empezar a trabajar», agregó Lupo.

Press of Atlantic City informó de que más de 4.000 solicitantes trataron de conseguir uno de los puestos de ‘nena de Borgata’ durante el proceso de contratación inicial. Según los requerimientos de la empresa, su trabajadora potencial debe ser al mismo tiempo «modelo, camarera y una anfitriona encantadora».