Esta mañana, el Intendente Raúl Celis se reunió junto a representantes de Carabineros, PDI y el fiscal regional, Pablo Gómez, para buscar estrategias con las que se ataque la existencia de casinos ilegales en la región. Según el catastro entregado por la autoridad, existirían más de 100 centros de juegos no regulados por la ley sólo en el plan de Valparaíso, y más de 6 mil máquinas en toda la región.

“En Chile el juego es ilegal salvo que esté expresamente autorizado, y para eso existe una Ley de Casinos que los regula. Todo negocio que se jacte de pertenecer supuestamente a este rubro, y que no esté regulado por ley, es simplemente ilegal”, señaló Celis.

Tras la cita, el intendente agregó que “aquí intervienen distintos organismos, por lo tanto, el problema se enfrenta por diversas vías”. En ese sentido, explicó que se pedirá la ayuda de municipios, Aduanas y Servicio de Impuestos Internos (SII), en reuniones que se agendarán para esta semana.

En el caso de los primeros, “pediremos restringir el otorgamiento de permisos para funcionamiento de estas máquinas que no tienen nada de ‘azar’ o de ‘destreza’, como sus dueños aseguran.  Las municipalidades tienen que limitar la autorización. Hoy se les entrega para el pago de derechos en general por máquina, pensando que éstas son de juegos de destreza o de azar, siendo que categóricamente ha sido establecido por parte de la Contraloría General de la República y la jurisprudencia que no lo son”.

“En el caso de lo que ocurre con Aduanas, hay que preguntarse cómo  autoriza el ingreso de estas máquinas al país. También, con el SII, se debe ver si cumplen cabalmente con el pago de impuestos”, indicó el jefe regional.

A ello sumó que “las consecuencias que producen no se traduce solamente en una menor cantidad de ingresos para las ciudades, sino que ayudan a proliferar los lanzazos en los alrededores de estos establecimientos, favorece la existencia de prestamistas, la instalación de locales que pueden pagar un mucho mejor canon de arriendo que el comercio establecido, la ludopatía, entre otros flagelos”.

Por todo esto, “lo que haremos de ahora en adelante será hacerle la vida imposible a quienes explotan esas máquinas ilegales que engañan a  la gente, y que favorecen la existencia de mafias completas en el entorno de estos locales”, acotó Celis.

 Comisión de delito y rol judicial hasta la fecha

 La máxima autoridad regional señaló que “existe  la posibilidad de recurrir al delito de explotación ilegal de juegos de azar. Ahí son los propios casinos legales a los cuales les vamos a pedir colaboración”.

Para ello se trabajará en conjunto también con la Fiscalía Regional. Celis comentó lo ocurrido el año 2009, cuando se trató de enfrentar el problema: “lamentablemente, las señales que dieron nuestros tribunales no fueron las mejores, y obligaron a realizar peritajes respecto de cada una de las máquinas que eran incautadas, lo que cuesta casi un millón de pesos por aparato. Si sacamos la cuenta que existen seis mil máquinas, serían seis mil millones de pesos destinados a peritajes. Es imposible abordar con un buen pronóstico ese tipo de procedimientos”.

 “Esos mismos fallos judiciales permitieron que existiera una proliferación de casinos. Lo que existió primero fue un tanteo por parte de los propietarios de esas máquinas para ver la reacción judicial. Al existir una especie de ‘tolerancia’ por parte de tribunales, y al generarse problemas como la incautación de las máquinas (dónde quedaban incautadas, quién pagaba por el bodegaje mientras permanecían incautadas, entre otros) hicieron demasiado costosa esta vía. Por lo tanto, lo que haremos será utilizar, en forma paralela a la vía judicial, otras medidas administrativas como las ya anunciadas”, agregó el Intendente.

 Finalmente, la autoridad hizo un llamado a los parlamentarios: “frente a este problema requerimos también la colaboración de los legisladores. Ha llegado el minuto en que ellos debieran prohibir la existencia de estos establecimientos en Chile, para que no quepa duda de cuáles son  los establecimientos de juegos de azar o de destreza permitidos, y cuáles definitivamente no. Que no quepan dudas a la hora de interpretar la ley”.