En la última edición del programa «Contacto» de Canal 13 se comprobó que algunas industrias de alimentos no cumplen con la normativa vigente e incurren en publicidad engañosa para incidir en la decisión de compra de los consumidores. Los productos investigados en el programa de televisión fueron yogures, panes, aceites y verduras.

Son una de las alternativas más sabrosas, económicas y fáciles de preparar. Las sopas deshidratadas son ideales para enfrentar las bajas temperaturas de la temporada a la hora de almorzar. Sin embargo, es de suma importancia leer su composición nutricional, dado que de ello depende si califica como comida saludable o no, para no llevarse sorpresas.

Investigadoras del Centro de Investigación y Desarrollo de Alimentos Funcionales de la Universidad de Valparaíso, Cidaf, participaron en un estudio piloto del contenido de sodio en sopas del mercado nacional, como parte del proyecto internacional “Monitoreo de sal y sodio en alimentos procesados”.

Mariane Lutz, directora del Cidaf, explicó que el objetivo de este estudio, llevado a cabo en nueve países latinoamericanos, fue explorar el contenido de sodio declarado en sopas procesadas, con el fin de determinar el panorama general de la situación y sensibilizar a los involucrados.

Menos sal

De esta manera, la Universidad de Valparaíso participó conjuntamente con otros ocho países de Latinoamérica en este trabajo destinado a dar a conocer el contenido de sodio en más de 800 sopas procesadas, cuyos resultados se mostraron como parte de las actividades de la Semana Mundial por la Sensibilización o Concientización en el Consumo de Sal y que fueron presentados en el seminario virtual organizado por la Organización Panamericana de la Salud llamado “¡Menos sal por favor!”, por la investigadora de Latinfoods, doctora Adriana Blanco, de Costa Rica, quien lo lidera.

Altas en sodio

Mariane Lutz explicó que de los datos analizados, las sopas nacionales con mayor contenido de sodio en el mercado son las de costilla con fideos, posta con fideos, pollo con fideos y arvejas con jamón.

A futuro se espera seguir ampliando la base de datos y dar a conocer los resultados en todos los países de la red, para que tomemos conciencia de la necesidad de leer las etiquetas de los productos antes de adquirirlos y hacer una mejor elección.

Buenos para la sal

La recomendación de ingesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de sodio para adultos indica menos de dos gramos de sodio al día (que equivalen a cinco gramos de sal).

La información recopilada en este estudio servirá para que los consumidores elijan los productos más adecuados. “Por cierto, las sopas bajas en sodio son una buena elección, y en la medida que empecemos a comprar productos más bajos en sodio la industria alimentaria se verá en la necesidad de formular más productos con esta característica”, afirmó Mariane Lutz.

Los chilenos son muy buenos para la sal. Se ha estimado un consumo cercano a diez gramos diarios, el doble de lo recomendado.

“El gusto salado se adquiere en la niñez, por lo que es recomendable sacar el salero de la mesa (medida que ya se hace en varios países), usar menos sal en la preparación de los alimentos e irnos acostumbrando a sentir su sabor natural”.

Prevención

Las principales asociaciones del consumo elevado de sodio se relacionan con las enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial.

Este estudio es el primero que se hace en Chile en este tipo de productos. La OMS, la FAO y la OPS sólo en los últimos años (desde 2006), consideran la reducción del consumo de sodio como parte de las acciones e intervenciones para la prevención de enfermedades crónicas que provocan alta morbimortalidad en los países. Chile es parte de esta estrategia, y la meta país es que al 2020 el consumo de sodio por persona no supere los dos gramos al día.