Esta mañana Francisca Ceroni fue formalizada en el Juzgado de Garantía de Quilpué por el fiscal Juan Emilio Gatica, por el delito de homicidio calificado en calidad de encubridora.

La joven de 21 años, quedó con arraigo nacional mientras dura la investigación del llamado «Secta de Colliguay», ya que declaró ante la fiscalía que se enteró del sacrificio del lactante cuatro meses después de los hechos, afirmando también que tenía una relación con el líder, Ramón Castillo, más conocido como «Antares de la Luz».

La artesana que acompañó al líder de la secta durante los días que estuvo prófugo en Cusco, Perú, se le dio esa medida cautelar debido a que no participó directamente en el cirmen, por lo que deberá permanecer con el arraigo nacional durante los ocho meses de investigación solicitados por el Ministerio Público.

Hasta la fecha se han imputado a seis miembros del grupo, más la madre del bebé, Natalia Guerra, mientras que Francisca Ceroni sería la octava imputada del caso.