Todo partió hace dos décadas vendiendo dispositivos electrónicos, CD´s, DVD´s y libros de papel en Internet. Después se convirtió en librería digital, lanzando al mercado el conocido libro digital «Kindle» . Le sumó a base de comprar portales rivales zapatos, productos para el hogar, para el cuido niños y ropa. Acaba de retomar el negocio de la distribución de vino de EE UU, donde no tuvo un buen comienzo. Y ahora Amazon prueba con la venta directa de productos frescos. Es un negocio que lleva desarrollando desde hace al menos cinco años pero parece que ahora tiene todo listo para que AmazonFresh inicie la incursión más allá de Seattle, el mercado que utilizó como banco de pruebas. Es un servicio que en Nueva York ofrece desde hace más una década Fresh Direct. Ahora sus caminos frigoríficos circulan por Nueva Jersey y Filadelfia.

La idea de Amazon es empezar la expansión del servicio vía Los Ángeles. El paso siguiente sería San Francisco. Si Jeff Bezos ve que hay aceptación, el objetivo es llegar a una veintena de ciudades en el plazo de un año. No descarta incluso que AmazonFresh pueda salir de EE UU. Pero de momento se trata solo de una voz que corre por los medios estadounidenses; nada es oficial. Lo que sí es sabido es que la ambición de Bezos por crecer no tiene límites y los inversores le piden más para que sus acciones no se estanquen. Pero pegar bocado a un negocio que en EE UU mueve 568.000 millones de dólares al año no es fácil, sobre todo pensando en las relaciones con los proveedores locales. Así que no sería una sorpresa si un día Amazon acaba comprando a FreshDirect para que cuaje su incursión en la coste Este.