Felices se encontraban los integrantes de las 13 familias pertenecientes al Programa de Habitabilidad Chile Solidario quienes, desde el jueves 14 de marzo, comenzaron a recibir en forma paulatina equipamiento e implementación de servicios básicos para sus viviendas, iniciativa desarrollada a través de un convenio establecido entre la Municipalidad de Quilpué y el Ministerio de Desarrollo Social.

De esta manera, las primeras en obtener el beneficio fueron las familias de María Zamora, que fue favorecida con 3 colchones, 3 juegos de sábanas de una plaza y 3 almohadas; y, la de Jaqueline Cortés, con una marquesa, 4 colchones, 8 frazadas, 4 juegos de sábanas de una plaza, 4 almohadas, un set de cubiertos, juego de vajilla y una batería de cocina.

Al respecto, Filiberto Núñez, Director de Desarrollo Comunitario, manifestó que para el Municipio significa un beneficio importante, pues se está ayudando en forma directa a familias de Quilpué.

“Tenemos el apoyo del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS), que permite en forma paulatina ir mejorando la situación y condiciones de vida de las personas. Es una ayuda que va en beneficio del hogar. Hoy, se ha apoyado con colchones y ropa de cama, lo que es muy positivo en el sentido de que se ayuda directamente a una familia. Dentro de los próximos días seguiremos entregando esta ayuda del Programa Habitabilidad Chile Solidario”.

La siguiente etapa es la mejora de aislación y sistema eléctrico, entre otros aportes para la infraestructura de las viviendas, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de familias vulnerables de la comuna.

Cabe señalar que, previo y durante la entrega del equipamiento, los beneficiarios participan de un taller de habitabilidad denominado “Hacemos de la Casa Nuestro Hogar”, realizado en dependencias de la Oficina Ventanilla Única del Departamento Social del Municipio, ubicada en calle General Velásquez N° 560.

El taller contempla el desarrollo de hábitos elementales determinados por las condiciones físicas de la vivienda y sitio, así como también características psicosociales y culturales de la familia, expresadas en conductas o maneras de ser adquiridas en el transcurso del tiempo, que influyen en la calidad de vida familiar.