miércoles 13 marzo de 2013 | Publicado a las 2:13 pm · Actualizado a las 2:13 pm
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La república islámica de Irán podría demandar a Hollywood por la película «Argo»
Las autoridades iraníes barajan la posibilidad de demandar a Hollywood por la oscarizada ‘Argo’ porque consideran que ofrece un «retrato irreal» de su país, informó este martes la prensa estatal. Al parecer, la abogada francesa Isabelle Coutant-Peyre viajó a Irán para mantener conversaciones con funcionarios del país islámico y discutir cómo y dónde presentar la […]
Las autoridades iraníes barajan la posibilidad de demandar a Hollywood por la oscarizada ‘Argo’ porque consideran que ofrece un «retrato irreal» de su país, informó este martes la prensa estatal.
Al parecer, la abogada francesa Isabelle Coutant-Peyre viajó a Irán para mantener conversaciones con funcionarios del país islámico y discutir cómo y dónde presentar la demanda, lo que abre un nuevo frente en la polémica que ha generado el filme entre la comunidad iraní.
Coutant-Peyre es también abogada del terrorista de origen venezolano Ilich Ramírez Sánchez, conocido como Carlos El Chacal, informa AP.
La decisión de presentar la demanda fue tomada después de que un grupo autoridades de la esfera de la cultura y críticos de cine iraníes vieran la película en audiencia cerrada en una sala de cine de Teherán la tarde del lunes.
A mediados de enero, Irán se comprometió a hacer una película que ofrezca su propia versión sobre la operación secreta de la CIA en Teherán, tras asegurar que la cinta está totalmente «politizada». La agencia semioficial de noticias Mehr también calificó la concesión de Oscar como «políticamente motivada» debido a la participación de la primera dama Michelle Obama en la presentación del premio a mejor película.
La película, dirigida y protagonizada por Ben Affleck, cuenta una historia ocurrida en noviembre de 1979, cuando un grupo de estudiantes islamistas irrumpió en la Embajada de EE.UU. en Irán y tomó como rehenes a 52 estadounidenses durante 444 días.
En medio de la toma de rehenes, seis de ellos logran escapar y se refugian en la residencia del embajador canadiense. De su arriesgado rescate se encarga un agente especializado de la CIA, usando como fachada el rodaje de una supuesta película.