Premiado por su público con antorcha y gaviota de plata y oro, el dominicano dejó el escenario encendido y satisfecho con su música y su cercanía con la gente.

Por: Paula Aguilar

Se dio inicio a la segunda noche del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar de la mano de uno de los ritmos más populares de momento, y qué mejor exponente que el rey de esta tendencia musical: Romeo Santos, quien comenzó su presentación sentado en un trono dispuesto en el escenario viñamarino.

Tan sólo con el hecho de ser nombrado por los animadores del certamen, Eva Gómez y Rafael Araneda, la Quinta Vergara se vino abajo con el romántico son tropical del dominicano que se pasea con sus éxitos como “You”, “La Diabla”, “Por un Segundo” y muchos más, que están siendo el deleite de las miles de fans que corean cada uno de los temas.

Vestido con una chaqueta y bototos de estilo militar, el moreno y musculoso cantautor promete amor a las chicas chilenas que corean las canciones y gritan cada vez que el rey bachatero les dedica una palabra.

De amor, desamor, celos y engaños tratan cada una de las bachatas que interpreta el dominicano, usando un micrófono dorado y combinando su voz con la del público asistente que se entrega totalmente a cada uno de los juegos de canto que Romeo va proponiendo.

Tres varones eran necesarios para que Romeo interpretara el tema “Debate de 4” y para conseguirlos lanzó una suerte de concurso en el que hizo que subieran al escenario varones que se supieran la letra y cantaran, relativamente, bien. Como incentivo, ofreció mil dólares al mejor de ellos.

Gonzalo, Jordan y Diego se atrevieron a pisar el escenario y fue el último quien ganó el dinero prometido por el rey de la bachata, lo que sin duda lo convertirá en objeto de entrevistas y popularidad en los próximos días.