martes 26 febrero de 2013 | Publicado a las 11:19 pm · Actualizado a las 11:19 pm
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TODAS querían Bosé
Se llevó todo lo posible: antorcha y gaviota de oro y plata, y además, el cariño y admiración de todo el público presente que no escatimó en aplausos para este gran cantautor español que, en la entrada de los 80’, vino a Chile para enamorar a todo un país. Por Paula Aguilar El dicho “mucho […]
Se llevó todo lo posible: antorcha y gaviota de oro y plata, y además, el cariño y admiración de todo el público presente que no escatimó en aplausos para este gran cantautor español que, en la entrada de los 80’, vino a Chile para enamorar a todo un país.
Por Paula Aguilar
El dicho “mucho no es suficiente” viene como anillo al dedo a la presentación de Miguel Bosé en la Quinta Vergara, ya que a pesar de ser la novena, la fanaticada goza como si fuera la primera y única oportunidad en que el español pisa el escenario de la Quinta Vergara.
Si nos remontamos en el tiempo, fue en 1981 que el rubio, bello y extravagante cantante de “Voy a Ganar” llegó a Viña del Mar para conquistar el corazón de las chilenas a punta de talento, y es hoy cuando todo este cariño y admiración se refleja en el p{ublico viñamarino, que corea sus temas al igual que en el ayer.
Así como comentó en su conferencia de prensa realizada en el Hotel Sheraton Miramar, Bosé ha interpretado sus éxitos clásicos, pero como si hubiesen sido escritos antes de ayer. Pasamos por actuales versiones de “Amiga”, “Linda” y de tantas otras que el español ha dejado en la conciencia colectiva nacional y que son de tan fácil coreo, porque todas las chilenas las conocen.
Externamente, su show llamó la atención por lo colorido de su vestuario (pantalones fucsia con chaqueta estampada de diversos colores), lo ordenado de la evolución de su show y la tranquilidad con que toma las manifestaciones del público que, esta noche, sin duda es suyo.
Tanta es la grandeza y solidaridad de Bosé que, luego de interpretar su “Linda”, invitó al novel Pablo Alborán a compartir el escenario (tal y como alguna vez lo hizo con Alejandro Sanz), presentándolo como uno de los artistas que él admira mucho y como alguien que será “el más grande”.
Bosé continuó su show con sonidos de excelencia, una coordinación espectacular con su orquesta y con todo el poder, misticismo y paz que puede otorgar la confianza de ser un grande, a pesar de las malas jugadas que puede provocar el clima a una voz no acostumbrada a él.
Otra de las artistas que compartió escenario con el español, fue la chilena Francisca Valenzuela con quien interpretó su hit Morena mía.
El público se vino abajo al solicitar cada uno de los premios que el español mereció, no sólo por ser Bosé, sino que porque su show es de excelencia y porque ya se le considera uno de los hijos de la Quinta Vergara, uno de los que ha llevado al Festival más allá de nuestras fronteras.
Según cifras de CHV a las 23:52 el rating registrado es el siguiente: Chv-35, Mega-8, Tvn-5, C13-15 pts.